Manel Navarro sigue tratando de salir adelante después de su tropiezo eurovisivo, y aunque habrá que valorarlo en unos meses desde cierta distancia, parece que el camino va bien, con un sold out de su concierto en Barcelona, y presencia mediática notable en los últimos días. A pesar de ello, esta semana ha sido noticia por algo positivo y algo negativo, y especialmente con lo segundo va a tener que ir con pies de plomo Navarro, antes de permanecer en la memoria colectiva como alguien de quien reírse y poco más. Veamos cuáles han sido la cara y la cruz del representante eurovisivo de 2017:
La cara: ‘Keep On Falling’, su más reciente lanzamiento
Manel ha dado carpetazo a ‘Do It For Your Lover’, con un nuevo ¿single? que destapa su lado más personal y llega en el mejor momento: para empezar, es mejor canción que cualquiera de las que han editado hasta la fecha, librándose de todo intento tropical y más pegado a lo que intuimos que es él como compositor, y para continuar, ‘Keep On Falling‘ habla de como superar cada desliz en la vida levantándose de la caída con más fuerza. Dice el cantante que “no se conoce el éxito sin una caída anterior”.
La verdad es que si su carrera continúa por la senda de ‘Keep On Falling’, podría ser interesante no quitarle ojo a Manel Navarro, y dejar atrás el hecho de que Eurovisión pudo no ser su mejor primer paso.
https://youtu.be/s154Y1KBdyc
La cruz: ‘Tu Cara No Me Suena Todavía’
El error de su promo post-eurovisiva ha sido pasar por ‘Tu Cara No Me Suena Todavía’, aunque esto haya servido para que el cantante se mantenga en el candelero. De su versión de ‘Shape Of You’ y ‘Castle On The Hill’ no ha habido demasiadas quejas aunque la voz volviera a temblarle en exceso -hay bastante trabajo ahí-, pero su look en el programa, disfrazado de un casi surrealista Ed Sheeran han vuelto a convertirle en meme global del internet patrio. La peluca a diez metros de distancia de la cabeza, casi más Marge Simpson que Ed Sheeran, el maquillaje de Ron Weasly y los tatuajes que parecían improvisados en el backstage con un Edding negro de punta gorda no han sido obviados por unas redes que miden al milímetro cada paso del muchacho.
Para colmo de males, reiteradas y previsibles bromas sobre su gallo eurovisivo, etc, que vuelven a colocarlo en ese peligroso terreno entre la broma general y el cantante. Cuidadín, cuidadín.
