Es 23 de agosto. Lo que implica que ‘Lover’ ya ha visto la luz y se ha desatado la histeria colectiva: miles de americanos se agolpan a las puertas de su Target de confianza para hacerse con las 344 ediciones del disco de Gaylor. Se agotan los diarios secretos de Swift, los vinilos vuelan, los CDs acaban esparcidos por el suelo y varias granjeras con peto pelean por conseguir su copia. Target ha pasado a ser una anarquía.
Las cajeras llaman a seguridad, seguridad llama a Ed Sheeran, al que pone a firmar al otro lado de la tienda para distribuir la histeria. El pelirrojo es avasallado por un 34% del público de Swift. Entra más gente, se lanzan sobre las sudaderas de ‘Lover’. Corre el rumor de que si compras ‘Witness’ te regalan ‘Lover’ digital. Nadie compra ‘Witness’ porque nadie quiere el digital, quieren gatos, quieren páginas a todo color, quieren trompetas.
Una distopía que está teniendo lugar durante el día de hoy en Estados Unidos y que de distópico tiene más bien poco. Walmart acabará llamando al ejercito para frenar a las hordas de fans mientras Gloria Serra rueda un ‘Equipo de Investigación’ al respecto. ¿Estará ‘Lover’ hecho con masa madre?
Podéis escuchar ‘Lover’ y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Y mientras, Gaylor Swift, relajadísima, sorbe de una esquinita de su tacita de té mientras piensa en qué nuevas batallas sociales participar. ¿La quema del Amazonas? ¿La independencia de Hong Kong? ¿La carrera de Ana Guerra? Hay tanto donde elegir, que podría terminar saturada. De modo que mejor centrar la atención en su último vídeo, ‘Lover’, la canción que da título al disco y que es un relativo regreso a la Taylor que no podía ponerse al teléfono porque estaba muerta. Resultó estar en la UCI, esperando a dejar de hacerse la chunga.
El clip oficial es un ‘Aquí No Hay Quien Viva‘ sobreazucarado, bonitísimo, cochísimo, en el que Gaylor y su amado dan rienda suelta a su amor interracial porque #BlackLivesMatter. ¡Ya tiene una nueva batalla que luchar! Mientras, celebra el año nuevo, toca la batería, se baña en una pecera gigante por algún motivo, e incluso saca hueco para marcarse un puntual ‘Escenas De Matrimonio’. Un acierto que es un plus más para la canción y que apoya la salida del álbum completo.
