Si alguna vez viajamos en un crucero por el Mediterráneo, por favor, que la persona encargada de las actuaciones nocturnas sea un acto tributo a Kylie. Mejor de hecho si es la propia Dannii la que lo lleva a cabo, porque ya el parecido sería innegable. Y es que, vista la actuación de la australiana en ‘Strictly Come Dancing’, ¿existe en la historia de la música un catálogo musical que llame más a despiporre en barco? Es que incluso imaginamos a la vieja del ‘Titanic’ lanzando su collar de diamantes al mar a ritmo de la versión balada de ‘I Believe In You’. Nuestro tipo de despiporre. Sí es.
Pero volvamos la realidad. ‘Strictly Come Dancing’, el ‘Mira Quién Baila’ inglés pero bien hecho, ha estrenado su, ojo, decimoséptima temporada en los últimos días, y la invitada del primer programa ha sido YEBBA, que actúo junto a Mark Ronson. De modo que para compensar semejante bajona, también invitaron a Kylie, que da el subidón a cualquier cosa, especialmente a su labio superior.
Y así se presentó la liliputiense artista, con un catálogo de canciones para que el público se quedara con la braga llena de confetti. Y eso que no hubo confetti. ‘All The Lovers’, ‘Love At First Sight’, ‘Better The Devil You Know’ y una breve pero muy bailada ‘Dancing’ sonaron sobre el escenario. Kylie salió de una bola de discoteca, porque ese recurso jamás -y hago énfasis, mónica_naranjo_jamas.m4a- se agota ni se agotará, agitó sus flecos a ritmo de música disco dance, fue subida a una plataforma que la hizo parecer por fin de una estatura normal a ritmo de la adaptación en inglés del clásico hispanoamericano ‘Los Amores’ y luego se marcó un line-dancing que, por un motivo u otro, habrá inflado las arcas de Coyote Dax en los últimos días.
Una fantasía Kylie, como siempre. Siempre que no hace discos country. Que es la mayor parte del tiempo.