El último trabajo de Kesha, ‘Gag Order‘, nos pareció el mejor de su discografía hasta la fecha, pero después de semejante ejercicio catárquico trabajando en todos sus problemas y situaciones personales y judiciales, la artista ha decidido volver a ser divertida. Y por primera vez, realmente ha vuelto a ser divertida. Que recordemos que ya intentó serlo en ‘High Road‘ y el divertimento fue similar al del crack del 28 en la bolsa neoyorkina. Such fun.
Ahora, sin embargo, Kesha sí que da vibras de pasárselo bien. Esencialmente porque ‘Joyride‘ tiene cosas en común con nuestra patria ‘Potra Salvaje‘. Tiene ese soniquete que parece salido de una barraca de autos de choque, como rodeada de neones y lamparitas horteras con forma de diamante. Como si un señor con camiseta de tirantes dada de sí se encargara de pulsar el ‘play‘ de la base mientras ella se pasea por la pista esperando a ser atropellada, frenando los coches con un simple golpe de zapato de plataforma.
‘Joyride‘ tiene mucho de ese espíritu feriante y también mucho de espíritu drag. Mucho del meme de Nicola Coughlan hablando de las canciones que mujeres ricas hacen para el público gay. De hecho, este rollito toca techo durante el verso “you want children? well I’m mother”, que es un 50% ‘RuPaul’s Drag Race‘ y un 50% un sketch de ‘Saturday Night Live‘. Y lo mejor de eso es que Kesha es perfectamente consciente de la memez de la situación. Por eso la canta con voz de actriz de doblaje de porno en España.
Ella ha venido a jugar y este parece ser un buen primer tiro de su partida. Veremos si el álbum completo sigue la estela de esto y recupera la esencia de aquella primera Kesha pero en clave adulta, self-concious y con todo el aprendizaje de su etapa independiente. Por ahora, a favor de este viajecito.
Será tu rollo si: pides un crédito para gastarlo en fichas en las fiestas de San Juan, te sabes al dedillo varias canciones de Las Chuches, consideras que ponerte un turbante hecho con un fular del Tiger es drag.
