Un montón de fans de Kelly Rowland -seis, según el último barómetro del CIS- tenían marcado con rotulador rojo el día 11 de octubre en sus calendarios. Ese día debía publicarse el nuevo álbum de Kelly Rowland, del que lleva hablando desde que Destiny’s Child publicara ‘Bills, Bills, Bills’ -de facturas, no de Clinton, Gates y Murray-, y que a estas alturas es tan imaginario como los coches que iban a volar en el 2000 o la privacidad de Google.
Pero ella sigue hablando de su publicación, porque de algo tiene una que hablar si la invitan a un matinal australiano y el ‘The Voice’ patrio ha terminado ya. Para que nos entendamos, los talents australianos son a los americanos lo que el Lefties al Zara. Cuando uno va a ser despedido, acaba antes ahí para ver si termina yéndose por voluntad propia. Digamos que los concursantes de las antípodas son la montaña de camisetas básicas revueltas para cualquier artista B-List que acude allí. Iggy Azalea, Adam Lambert, Geri Halliwell, Kelly Rowland… cualquier nombre es válido.
Pero Kelly se aferra al lanzamiento de su álbum imaginario para poder salir del Lefties que es ‘The Voice’:
“Tengo un trabajo que se publicará a principios de año, en 2020. Y esta fecha va en serio. Y sé que lo he dicho antes y es algo que ha generado frustración a mis fans, así que agradezco poder hablar de esto con vosotros. Ha sido complicado dejar pasar este pasado viernes, que era la fecha de salida de arranque, porque sabía que mis fans estaría decepcionados, pero en el pasado me han dicho “deberías tener esto”, “hacer lo otro”, “asegúrate de que esté hecho así”, y tengo en cuenta sus opiniones.
Y también mi pasado y lo que creo que pude haber hecho mejor. Quiero hacerlo mejor por mí, por mis fans, por la experiencia, porque este es el álbum más íntimo que he tenido. Y el más honesto. De modo que no quiero lanzarlo así y ver si funciona. Va a funcionar.”
Claro, cariño. Tienes un trabajo que saldrá en 2020. Nuestra novela de ciencia ficción se publicará también a principios de año. Y ya estamos en conversaciones con varias editoriales para la publicación de una revista semanal. ¿Veis? Es muy fácil dar forma a proyectos imaginarios. Son maravillosos.
En cualquier caso, tranquilos: este será el disco más “honesto” de Kelly -lamentablemente no fue aquel que incluía ‘Commander’ y ‘Down For Whatever’, quién iba a imaginarlo- y además, lanzará una canción navideña en breves, que es justo lo que todo el mundo estaba esperando.
