De Sídney la ciudad, no es que Sidney Poitier que se haya despertado hoy con una bandera LGTBIQ+ bajo el brazo y haya decidido celebrarlo con Kelly Rowland. Que ojalá, la verdad. Si en vez de un vídeo lúgubre, en España Pablo Alborán lo hubiera anunciado a ritmo de ‘Commander‘, otro gallo cantaría.
Pero volvamos a Sídney, Australia. El país está celebrando el World Pride en el mes de marzo -nos hemos quedado un poco así, pero no llevamos la agenda de Prides como para saber cuándo empieza y acaba esto- y ha tenido a la componente de Destiny’s Child como una de las grandes atracciones de sus conciertos.
La diva de clásicos como ‘Feeling Me Right Now’ ha entonado también canciones menos populares de su discografía como ‘Work‘ -sans Freemasons– o ‘Like That‘, pero ha sorprendido a la audiencia invitando a Destiny’s Child a escena. O mejor dicho, a Destiny’s Drag. No ha aparecido Beyoncé a actuar en los Grammy, no os creeríais que iba a hacerlo en una verbena de la Kelly. Ella sólo en Prides de Dubai. Oh wait.
Acompañada de las falsas Michelle y Beyoncé ha interpretado ‘Independent Women’ y ‘Bootylicious‘. En esta segunda canción, la imitadora de Beyoncé ha tenido la oportunidad de lucirse también con su momento de playback personal. La imitadora de Michelle, sin embargo, ha personificado mucho mejor a la cantante, pues ha terminado la actuación sin abrir la boca en ningún momento. Pensad que al menos no ha terminado en el suelo, ante la impasible mirada de sus compañeras. Ya es un logro.
Además de estos dos temas, Kelly también ha repasado -por su cuenta, eso sí- ‘Say My Name’, ‘Survivor’ y ‘Soldier’. Se ha dejado en el tintero ‘Lose My Breath’, claramente no dando a los gays lo que los gays querían.