“Estoy sudando lo más grande en este momento”, empezaba Kelly Clarkson diciéndole a Janet Jackson cuando conectaba con ella en su talk show. La cantante de clásicos como ‘He Doesn’t Know I’m Alive’ (en español ‘Pues Jódete Que Estoy Viva’) entraba en directo en el show de Clarkson para hablar de la emisión de su documental, que llega este mismo fin de semana a Lifetime, en un evento de dos noches consecutivas.
Y Kelly estaba histérica, efectivamente. Histérica no en plan mal, no de bofetada telenovelera en el que una señora de labio perfilado acusa a otra de ser una peluquera maldita. Histérica en plan fangirlieando lo más grande. Porque cada vez que tenía que preguntarle algo a Janet, a quien tenía frente a frente, pero en un pantallón a través de vídeo llamada, a Kelly Clarkson le ocurrían dos cosas:
- Las preguntas se alargaban más que las frases con comas de esta web.
- Aparecía una risita nerviosa a medio camino entre el “ya he olvidado por dónde iba” y el “Kelly, hija, cállate que va a pesar que eres absurda” a sí misma.
Y claro, Janet encantada de recibir amor de la Clarkson. De hecho, a la cantante le dio un ataque de risa en el momento en el que Kelly le agradece haber hecho el documental de Lifetime porque ella sería incapaz. Con los nervios del momento, Kelly le asegura que sus secretos los guarda para cuando está borracha con familia y amigos. Y Janet se monda.
Jackson le comenta a Kelly Clarkson que la sigue desde ‘American Idol’ y desea encontrarse pronto con ella, que, la verdad sea dicha, ya es raro que nunca hayan coincidido en algún evento.
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