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John Legend opina que es «prácticamente imposible que un negro se lleve el Grammy a Álbum Del Año»

John Legend opina que es «prácticamente imposible que un negro se lleve el Grammy a Álbum Del Año»

John Legend no se ha cortado un pelo al hablar de los Premios Grammy para la revista Entertainment Weekly. El cantante respondía a los periodistas, que le preguntaban por la polémica desatada por Diddy el pasado mes de enero, cuando le dedicaba un Grammy Honorífico a todos los artistas negros que habían sido ignorado por la Academia.

«Es prácticamente imposible que un artista negro gane el álbum del año. ¿Cuántos años tenemos que ver Beyoncé siendo ignorada? Kanye West tampoco ha ganado nunca. Es algo loquísimo… tenemos que hacer algo, porque es un récord espantoso, normal que Diddy se haya quejado de ello.»

 

Las estadísticas le dan la razón

Hemos revisado las nominaciones del último par de décadas, que dejan datos, como poco, sorprendentes: a pesar de que en los 2010s el hip-hop haya vivido una década de furor, aún en pleno éxtasis por el estilo, lo cierto es que los datos no benefician demasiado a la música negra. Sólo 24 de los 61 nominados de la última década han sido negros, 14 de ellos en los últimos tres años. En los dosmiles, la situación fue peor, con apenas 16 de los 51 nombres perteneciendo a la música negra. Sólo en 2005 y 2018 la música con intérpretes negros ha tenido más nominaciones que la de intérpretes blancos (4 frente a 1 en el caso de los dos primeros, 5 frente a 3 en el caso de 2018).

Pero si los nominados cantan, lo de los ganadores es bastante más escandaloso: entre 2010 y 2020 sólo Bruno Mars consiguió hacerse con el Álbum Del Año, y Billboard no lo tiene ni en cuenta, porque Mars no es afro-americano per se, ya que sus orígenes son filipinos y portorriqueños (recordemos que realmente se llama Peter Hernández). Una década antes, las cosas mejoran con 3 victorias sobre 10: ganan Outkast, Herbie Hancock y Ray Charles. Eso sí, estas cuatro victorias en 20 años tienen otro denominador común: la única victoria de sonido contemporáneo es la de Outkast en 2006.

 

¿Quién merecía haber ganado?

Llegamos a este punto: los Grammy están obviando por completo toda una generación de artistas negros que han transformado por completo la industria. Que algo tan definitorio como el ‘Lemonade’ de Beyoncé perdiera contra algo tan instrascendente como el ’25’ de Adele fue incomprensible, hasta el punto de que la propia británica lo hizo ver al recoger su premio. Que un álbum como ‘Graduation’ de Kanye West perdiera contra la obra de Herbie Hacock -absolutamente clásica-, que ‘Late Registration’ lo hiciera contra U2 en 2005 (en un año, por cierto, que tenía a Mariah entre las nominadas) y que ‘The College Dropout’ perdiera contra el homenaje a Charles… es evidenciar que los Grammy han pasado años sin querer reconocer el revulsivo del nuevo R&B, y del hip-hop contemporáneo. Su álbum mejor valorado por la crítica, ‘My Beautiful Dark Twister Fantasy’, ni siquiera se coló en la categoría el año del ’21’ de Adele. Sí lo consiguió Mars, con un debut más discutido, pero más fácil de asimilar.

También Kendrick Lamar ha perdido en 3 ocasiones el Grammy a Álbum Del Año, contra Daft Punk en 2014, contra Taylor Swift en 2016 y contra Bruno en 2018. La victoria de Taylor sobre él es un poco la única que nos parece justificable, aunque siempre defendimos que su álbum era más generacional que el de ella. En los otros dos casos, un nuevo sinsentido.

En 2013, Frank Ocean se lleva de calle a la crítica pero pierde contra Mumford And Sons, Drake es ignorado en 2011 con ‘Thank Me Later’ y lo curioso es que el rap de Eminem sí encuentra hueco en 2001, 2003 y 2011, mientras que Missy Elliot, por ejemplo, sufre para llegar a estar nominada en 2004 y gracias.

El pasado 2019, aún recordamos el ataque de risa que vivimos con la victoria de Kacey Musgraves, que sí, tenía un álbum maravilloso, pero se impuso a Cardi B, Drake, Janelle Monáe, HER e incluso la banda sonora de ‘Black Panther’.  Ni el año que la cosa pintaba oscura se superó el tono DIN-A4 general.

 

A pesar de todo ello, es cierto que los Grammy van dando pequeños pasos a la mejoría, con más nominados, algunos cambios y la paulatina valoración de los nuevos ritmos de lo considera ‘urbano’, pero toda una generación de espectaculares artistas hip-hop y R&B ha sigo ignorada en su momento álgido. Veremos qué ocurre en 2020, pero con todo el movimiento del Black Lives Matter y el éxito facilón de The Weeknd, es probable que se lo lleve de cabeza el próximo enero y todos contentos. Lo raro sería que se lo dieran a Lil Baby.

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