Que no os lleve a engaño el hecho de que el nuevo single de Jennifer Lopez esté producido por Skrillex: la cantante sigue shaking las marracas, pero esta vez, ha optado por colocarles cristales de bola de discoteca encima y marcarse un número de dance caribeño que parece sonar antiguo, pero en el fondo, no lo suena tanto. Tiene una producción Kelly Rowland que al final termina derivando en un drop algo más J. Balvin que salva los muebles disco-tropicales -de mimbre, obviamente, y con motivos frutales- y la devuelve a 2018 2017 2016 un momento intermedio en el tiempo entre 2014 y hoy día. Y oye, no es por pecar de ageism, pero para una estrella del pop de 48 años, el intento es más que digno.
Por tanto, Jennifer Lopez aparece en la pista de baile con su gorro de Carmen Miranda, sus volantes de vedette latina Selena inspired -la muerta, no Gomez-, y se separa por un momento de su proyecto en español, aunque no del todo: si ya os decíamos que el tema bebía de las producciones de J. Balvin, esperad a que se lance junto al rapero, como ya está previsto, y nos devuelva a la Lopez folcórica que tanto estamos disfrutando.
Porque sí, el nuevo álbum en español de Jennifer sigue adelante a pesar de este corte en inglés, y aún tenemos previsto conocer ‘Quiero Dinero’, junto a Cardi B, aunque algo ya sabemos de este segundo disco latino de la diva que inventó ‘La Lambada’: será mucho más interesante que el anterior, porque en vez de aparecérsele Rocío Jurado en sueño a componerle canciones, esta vez se le ha aparecido Marc Anthony directamente a decir «chica, ponte las pilas con las marracas, y colabora con todo el universo latino en la mayor verbena jamás producida». Y con ‘Ni Tú Ni Yo’ y ‘Amor, Amor, Amor’ lleva unos meses dándonos la vida.
Queremos más, aunque no nos importa alguna intentona en ingles de por medio.
