Jennifer Lopez ha hablado con Oprah sobre su no nominación al Premio Obscar -que diría Belinda-. La actriz era una de las más nombradas en todas las quinielas, pero la Academia decidió ignorarla y no la nominó por ‘Hustlers’. El eterno debate sobre si realmente Lopez lo hacía tan bien o es que nos apetecía un titular tipo “¡Jennifer Lopez, nominada!”.
Esto es lo que le ha contado a la American Maria Teresa Campos sobre lo que pensó al descubrirse sin opciones:
“Estuve algo triste por el tema porque se había creado mucha expectación. Hubo un montón de artículos sobre el tema. Tuve estupendas críticas -las mejores de mi carrera- y hubo mucho de “va a estar nominada a Oscar. Va a ocurrir, si no ocurre, están locos”. Y claro, me leí todos estos artículos en plan “oh Dios, ¿podría ocurrir?” Y cuando no ocurrió, fue como “ouch”. Fue un bajón.
La mayor parte de mi equipo ha estado conmigo 20 o 25 años y creo que ellos también tenían muchas esperanzas y expectativas. También querían la nominación. Así que sentí que decepcioné un poco a todo el mundo. (…)
En momentos así te das cuenta de que buscas la aprobación de la gente. Quieres que te digan que has hecho un buen trabajo. Y dije “no, no necesitas eso. Trabajas en esto porque lo amas. No necesitas un premio que te diga que eres suficientemente buena.”
Y es que Jennifer no tiene demasiada suerte con los premios grandes ni en lo cinematográfico ni en lo musical: en 1998 ya se le escapó la nominación al Obscar por ‘Selena’ -el biopic de Quintanilla, no de Gomez- a pesar de conseguirla en los Globos de Oro, y los Grammy también la han ignorado año tras año desde que consiguiera dos menciones en la categoría Dance por ‘Waiting For Tonight’ y ‘Let’s Get Loud’ (?!).
Veréis como al final, le terminan dando un Grammy Honorífico y un Oscar post mortem por clásicos como ‘Anaconda’ -lamentablemente no la adaptación cinematográfica del single de Nicki Minaj-, ‘Maid In Mahattan’ o ‘Gigli’. Que los americanos son muy de tarde y mal.