Prácticamente 8 minutos de vídeo para el último single de Jay-Z desde ‘4:44’, que se ha terminado convirtiendo en un álbum visual en el que casi todos los cortes -si no todos, a estas alturas- tienen un vídeo propio. Es su álbum de menor relevancia comercial hasta la fecha, aunque va rondando el millón mundial y más de medio en Estados Unidos -sufre más en ventas puras, alcanzando ajustadamente las 400m unidades-, pero es su más personal y el que ha vuelto a poner a la crítica de su lado años después del resbalón con ‘Magna Carta Holy Grail’ en 2013, que convenció bastante menos.
El caso es que el vídeo de ‘Family Feud’, el tema más importante del álbum a nivel público, por tratar en el -y confirmar- la infidelidad hacia su mujer que ella misma también contó en algún corte de ‘Lemonade’, lleva varios días colgado en Tidal, su fallida plataforma de streaming, pero ya ha sido también liberado en Youtube para que la gente de a pie pueda disfrutar de él. Y porque los streams le vienen que ni pintaos, claro, recordemos que en Estados Unidos, Youtube computa en listas.
El caso es que ‘Family Feud’ muestra una historia política, futurista, de batallas por la corona familiar, pero también de unión y fraternidad, y desde un punto de vista, además, notablemente feminista. Las protagonistas de ‘Family Feud’ son ellas, y Jay-Z no ha escatimado en presupuesto a la hora de poner frente al proyecto a mujeres de toda etnia y procedencia: el peso del clip, además de su mujer e hija, que aparecen hacia el final, en la escena del presente, lo llevan las actrices Susan Kelechi, Jessica Chastain, Thandie Newton, America Ferrera, Brie Larson, Rosario Dawson, Rashida Jones, Costance Wu, Niecy Nash, Irene Bedard o la activista Janet Mock.
¿No querías estrellas? Toma dos tazas. Y todo dirigido por Ava DuVernay, nominada al Oscar por ‘Selma’.