Este es su momento, que diría Rosa Benito. Britney Spears ha decidido sentarse a narrar sus memorias para que sean publicadas en libro a lo largo de los próximos meses, igual que hizo hace un par de años Mariah Carey, o hace mensualmente cualquier persona de UK que haya salido de extra en un capítulo de ‘EastEnders’ o haya tenido un single #84 en las listas de R&B.
A Bjork gracias, los recuerdos de Britney Spears pintan a ir a ser bastante más interesantes, considerando las últimas declaraciones de la autora de perfumes clásicos como ‘Prerogative’: ha cargado duramente contra su familia, especialmente su padre y su hermana, y ha narrado una serie de abusos que tuvieron lugar desde que su tutela pasara a manos de su padre en 2007. Han sido 15 largos años esperando a volver a tener el control de su vida y sus finanzas, y desde luego, su biografía pinta bien jugosa.
También es cierto que no sólo por eso: Britney es una pieza esencial, además de de las estanterías de vuestro Marionaud más cercano, de la historia del pop reciente. Por lo tanto, lo que vaya a contar sobre sus vivencias en la industria, la forma en la que se desarrollo su carrera y la opinión que esta le merece es un delicioso roast beef al que estamos deseando meter el diente.
Por ahora no hay fechas confirmadas, pero lo que sí parece confirmado es que Spears habría conseguido una cantidad económica récord por la publicación: unos 15 millones de dólares por parte de la editorial Simon & Schuster, que habría sido la que más alto habría pujado por el proyecto. El lanzamiento del libro, aunque suceda dentro de unos meses, supone otro varapalo más para Jamie Lynn Spears, que publicaba sus memorias hace cuestión de un mes: poco después, invadida por las nefastas críticas con las que fue recibida, canceló el tour promocionar del libro. Además, el equipo de abogados de Britney le había advertido pedido que dejara de hablar de su hermana, con lo cual el paseíllo de Jamie Lynn no tenía mayor sentido. Mucho dudamos que en book tour le fuera a preguntar por su disco de country o el catering de ‘Zoey 101’.