James Van Der Beek ha sorprendido esta semana a medio mundo, tras realizar, a través de Twitter, unas declaraciones que evidencian que -posiblemente en la era de ‘Dawson Crece’– fue acosado sexualmente por hombres de la industria de la televisión y en cine. En plural. Y lo hace en apoyo de las víctimas de Harry Weinstein, un poderoso productor de Miramax que está en el ojo del huracán tras haber sido acusado de acoso sexual en su trabajo a lo largo de los años, y en cierto modo, haber admitido haber tenido un mal comportamiento con algunas actrices.
Al respecto, James Van Der Beek ha querido salir en defensa de las que lo acusan, afirmando que sabe que es “complicado” hacer frente a la situación, en ocasiones por vergüenza, por impotencia… y ha contado como a él también lo acorralaban para hacer propuestas bastante poco profesionales.
En una serie de tuits que os hemos colgado aquí, con sus traducciones, Van Der Beek confiesa que existe una rueda de poder en Hollywood que parece imposible de vencer, pero anima a que las -y los, en su caso- afectadas cuenten su situación y abran la boca.
Actrices como Rose McGowan también han querido mostrar su apoyo en redes, aunque han tenido peor suerte tras confesar que Weinstein abusó de ella: Twitter le ha suspendido la cuenta tras declarar a favor de las víctimas, lo que ha creado un notable revuelo entre sus compañeras de trabajo. Poco después, la red social ha aclarado que su cuenta fue suspendida porque se había publicado un número de teléfono personal, pero que apoyan a la “mujeres valientes” que denuncian estos casos.