Parece que se viene la era experimental de Izal. Su quinto álbum, ‘Hogar’, está previsto para este mismo otoño y ya nos han dejado caer un par de singles que le dejan a uno el culo torcido. El primero, ‘Meiuqèr’, que apareció durante el arranque del verano aunque en realidad era todo un villancico que hubiera pegado más de cara a mediados de octubre. Y ahora este, ‘Fotografías’, que se acompaña de un road trip más veraniego pero es uno de los mayores WTFs de su carrera.
El resumen sería que han intentado marcarse un ‘American Life’. Pero sólo la parte rapeada. Y no estamos hablando del remix al que saltó Missy Elliott, con lo que todos deberíais recordar cómo rapea Madonna. Regular. Mal, rapea mal, para qué vamos a engañarnos. No es Beyoncé, que se pone a rapear y sale hasta bien parada. Aquello salió mal. Pues Mikel Izal es nuestra Madonna. En ‘Fotografías’, ni cuadra la métrica ni existe el mínimo flow.
Es como si The Blessed Madonna hubiera entrado corriendo a un garaje, se le hubiera caído una estantería repleta de instrumentos musicales y cubertería de un Ikea, y según iban las cosas golpeando el suelo Mikel estuviera increpándola por haber entrado de forma poco cuidadosa. Todo eso, pero grabado en un estudio de grabación. Y claro, así termina siendo la historia, que uno llega al final de la canción pensando “qué demonios acabo de escuchar”.
Por momentos, parece que hay varias pistas sonando al mismo tiempo, de modo que no te molestes en pausar el vídeo para comprobarlo. Y cuando ya uno se acostumbra al intento de drum&bass-whatever del tema, se pregunta porque no se pudo esto cantar en vez de intentar un spoken word. Preferimos mil veces a los Izal que se marcan un “pádere, me has coneveretido en una felid queriatura”. Es decir un poco a los de siempre.
Incluso en formato villancico.