Probablemente ni os hayáis enterado de la noticia, pero hace unos día Jay-Z abrió su cuenta de Instagram. En apenas unas horas, el artista seguía a Beyoncé y era seguido de vuelta por ella, publicaba una historia sobre la nueva película que ha producido para Netflix, ‘The Harder They Fall’, y conseguía 2,2 millones de followers.
Y de pronto, tal y como vino, se fue. Desapareció. Se esfumó. Su perfil volvía a no aparecer en Instagram y el marcador de seguidos por Beyoncé volvía a cero. Efectivamente, la cantante no sigue ni siquiera a Kelly Rowland y Michelle Williams. No sigue ni a su madre. Ni a Solange. No sigue a nadie, pero la siguen 217 millones de usuarios. Y así ha seguido siendo después de que por unos minutos, el casillero de follows subiera a 1.
Jay-Z ha durado en Instagram lo que el éxito del álbum de The Carters. Un día. Un día muy intenso, con mucho seguimiento, mucho hype en redes, mucho compartir su contenido y hablar de que había salido, pero después, si te he visto no me acuerdo. Con las ganas que teníamos de un reel de Jay-Z saltando y cambiándose de chándal al ritmo de ‘Hard Knock Life’. No va a poder ser. Tendremos que seguir conformándonos con Dulceida, siempre y cuando no anuncie que abandona Instagram durante 17 minutos para poner el foco en su salud mental.
Con esta microaparición de Jay-Z en Instagram la pregunta es: ¿volverá a abrir el perfil una vez tenga un disco que promocionar? Recordemos que su último trabajo, ‘4:44’, se publicó hace ya cuatro años -camino de 5 en cuanto arranque 2022-. ¿Compartirá incluso dos fotos, una con la carátula y otra promocional, cuando se decida a volver? ¿O pondrá carteles en alguna ciudad random del planeta a lo Rosalía? Veremos.