Hay una cosa de Iggy Azalea que es realmente digna de aplauso: ella lanza un single, y pone toda la carne en el asador, las cosas como son. Si no se hubiera rebotado, ‘Switch’ hubiera tenido un buen vídeo, y ‘Team’ y ‘Mo Bounce’ tuvieron clips bastante espectaculares. Ahora, ‘Savior’ no es una excepción, pero es cierto que todo destila un aroma de tanta presuntuosidad que el lanzamiento se queda a medio gas, tanto en audio como en vídeo.
Y es que Iggy ha vuelto a tirar la casa por la ventana: ‘Savior’ llegar con una fotografía estupenda, un presupuesto en estilismos y atrezzo alto y con la ejecución de un vídeo conceptual en mente. ¿El problema? Un poco el mismo del clip para ‘…Ready For It?’ de Taylor Swift, que falta contenido en tanto continente. Es decir, tenemos la iglesia, tenemos a la Iggy angelical en duda, tenemos simbología por todas partes, pero el clip necesita de algo que hile en condiciones la historia y le de ritmo a su narrativa. De poco sirve un disfraz carísimo si el concepto no llega a venderse bien.
Y en ‘Savior’, Iggy vuelve a patinar. Lo peor es que el clip, por mucha espectacularidad con la que se vista, no ayuda tampoco a digerir una canción, bastante insulsa, de la que el pública ha pasado olímpicamente: apenas tiene 5 millones de escuchas en este primer mes, y no parece que este lanzamiento vaya a inflarlas mucho más. Realmente, nos preguntamos por qué alguien sigue invirtiendo tantísimo dinero en este tipo de proyectos que no terminan de dar beneficio… porque sí, aún esperamos un segundo álbum de Iggy y lo que es peor: una gira que apoye sus últimos 4 años de carrera. Sin ella, ¿qué es lo que mantiene en positivo sus ganancias como para llevar a cabo semejantes inversiones?