Ella Henderson está viviendo un momento comercial dulcísimo gracias al éxito de ‘Let’s Go Home Together’, en la que colabora Tom Grennan y que la ha llevado de vuelta a pasar unas cuantas semanas en el top10 británico. Y aprovechando la situación, la cantante se ha decidido a subir otro de los hits de la temporada en el mercado británico, el top20 de Ava Max, ‘My Heard & My Heart’, pero versionado al piano.
Este tratamiento acústico a veces hace que los uptempos resulten del todo ridículos y muchos artistas se pierden en querer vestirlos con credibilidad aunque no tenga ni pies ni cabeza, pero en el caso de hoy el resultado es bastante estupendo. Claro que también ayudan los vocals de Ella Henderson, que siguen tan on point como cuando la conocimos hace casi una década. Ya sólo nos falta otro disco a la altura de los mismos en vez de estar tocando palos aquí o allá como si fuera un carpintero contratado por ‘Bricomanía’.
Sin embargo, lo más destacable del vídeo no es Ella Henderson, ni su estupenda voz, ni lo hit que es el último single de Ava. Lo más destacable es el entorno en el que la británica ha realizado la versión. Porque todo es comentable. Primero, ¿por qué es el techo tan bajo? ¿Es factible realmente que Ella se siente al piano o tiene una silla de estas con rueditas que va deslizando hasta la zona alta del techo para poder levantarse? ¿O está en casa de Bruno Mars y esa es la altura estándar de los techos?
Segundo: ¿no está la escalera muy pegada al piano? A ver, que si eres Isabel Gemio pues genial, porque puedes ensayar la bajada mientras alguien hace una versión hortera de ‘New York, New York’ muy cerca de ti, pero por lo demás, debe ser una fatiga estar tan enclaustrada.
Por último, lo más importante: Ella Henderson está rodeada de sus amuletos y santos. Algunos premios de la radio, las figuritas de haber sido #1 del OfficialCharts, unas velas…y de pronto, entre las velas, el ‘Melodrama’ de Lorde. Amén. Eso sí que es ver a Dios y no lo que hacía Pitita Ridruejo con la virgen. Es tal la fantasía religiosa que le perdonamos incluso que le haya dado la vuelta y Lorde aparezca tumbada en una pared. Con semejante protección, algo hay asegurado: incluso si lo siguiente que haga se la pega, hay algo que Ella Henderson tendrá garantizado. El cariño de toda esta gente.
