Halsey se ha pasado por ‘Saturday Night Live’ a presentar un par de temas de su nuevo álbum, ‘If I Can’t Have Love, I Want Power’. Nosotros, que nunca hemos sido muy de Halsey y que, de hecho, hemos tenido temporadas de pedir por favor que se la deje de financiar, hemos caído rendidos ante el disco, que es absolutamente delicioso y recomendable. Y en esta tregua, os recomendamos también que os veáis las performances del programa.
Presentada por Kim Kardashian, que se ha marcado también un monólogo memorable al arranque, Halsey se ha marcado un Hannah Montana y ha presentado «the best of both worlds». Tanto es así que en una de las actuaciones se ha puesto una peluca y se la ha quitado para la otra. El objetivo era claro: dejar ver que el disco puede acabar gustando a un público más tradicional, más folkie, más «me gusta Taylor Swift, pero sólo en la era ‘Folklore'», más de domingo haciendo calceta mientras se escucha la lluvia, y al otro, al público de festivaleo cubata en mano, el rockero de bar oscuro que ha ido allí a tomar unas birras pero termina haciendo un spagat con ‘Good Ones’ de Charli XCX, mandando a tomar por culo todo el postureo.
Así la hemos visto marcándose un ‘I Am Not A Woman, I’m A God’ en un brillante directo, sirviendo un poco la Mónica Naranjo de ‘Sobreviviré’, pero también la Mónica Naranjo de ‘Make You Rock’, en plan látex tecnológico steam-punk-whatever. Y también cantando la más delicada ‘Darling’, ya liberada del tejido elástico y disfrazada de viuda de una villa Amish, que perdió a su marido por un mal tropiezo en el mes de recolecta del trigo. Es lo que tiene no poder utilizar podadoras y hacerlo a mano. Que uno se encuentra una piedra y lo siguiente que sabe es que Halsey lo está velando en ‘Saturday Night Live’ con un pelucón.
