Nuestra particular Natalia Lafourcade, María Villalón, sigue con su intención de democratizar el folclore patrio (cosa más absurda que esta frase, francamente, es difícil). Vaya, que se lo quiere seguir haciendo llegar a todo el mundo. ¿Tú? Acabas de recibir folclore. ¿Yo? Folclorizado. ¿Tus amigos? Con un clavel en la cabeza a la mínima que te descuides. Los va a dejar prácticamente como a Macron, pero en clave hispana y no polinesia.
Villalón ha recuperado ahora ‘Pañuelos De Seda’, una canción anónima de tradición oral, que su abuela le cantaba de pequeña y ella terminó aprendiéndose. El tema trata sobre una mujer que le pregunta a un soldado por su marido en la guerra. Él le dice que está muerta y la mujer le responde la versión histórica de “tú te callas que das hasta asco de oírte”. Como la esperanza es lo último que se pierde, ella decide esperar a que vuelva a lomos de su caballo blanco. Ella es prácticamente Nicole Kidman en ‘Cold Mountain’. La narradora de ‘Dile Al Sol’. La Carla del Carlismo -el movimiento político, no el perro bizco-.
Así ha explicado la elección del tema en el vídeo oficial, que contiene fotografías y vídeos de su infancia en compañía de su abuela, y culmina con un pequeño fragmento en el que se ve a la pequeña María cantándole a cámara con cara de querer agarrar pronto una nectarina, las cosas como son. El folclore le ha ido suavizando el rictus.
“El Día de los Abuelos es tan importante para mí porque si pienso en mi infancia, la imagen que tengo es junto a mi abuela, escuchando sus historias, riendo con ella y aprendiendo mis primeras canciones. Ella me mostró la magia de la música y me enseñó a cantar mi primera canción, esta, cuando yo era una niña que apenas sabía hablar aún.
Una canción de tradición oral que a su vez le enseñó su madre y que yo he querido recuperar, reconstruir y hacer que nunca se olvide. Un homenaje a nuestros abuelos y a todas esas canciones que formaron parte de sus vidas y que se están olvidando. Si algo hemos aprendido en el último año es a unirnos para proteger a nuestros mayores. Nuestros abuelos más que nunca han ocupado el centro de nuestras atenciones, preocupaciones, corazones… Y es que ese el lugar que siempre les ha correspondido y que siempre les ha de corresponder.
Esto es un trozo de mí, de mi infancia y de lo que soy, esto es «Pañuelos de seda».”
