Recordaréis a Fergie por ser el único humano capaz de cumplir 38 años anualmente desde 1995, ser la parte de interés de The Black Eyed Peas, lanzar ‘Fergalicious’ y ser la millennial Natalie Imbruglia de Los40 gracias a ‘Big Girls Don’t Cry’. Además de por todo esto, la recordaréis no por su álbum del pasado año, que sólo compramos nosotros, sino por haber destrozado, recientemente, el himno americano durante el All Stars de la NBA.
La cantante se propuso hacer una versión más jazzy de la canción y falló miserablemente, provocando incluso las risas del público y jugadores mientras lo llevaba a cabo. Y fijaos si la catástrofe tuvo que ser épica para que se rieran durante el himno, siendo ellos más patrióticos que un español tributando en Panamá.
El caso es que Fergie parece haberse dado cuenta de que las cosas no funcionaron, así que ha optado por, más o menos, disculparse por lo ocurrido:
“Siempre he estado honrada y orgullosa de poder interpretar el himno americano, y anoche quise hacer algo especial para la NBA. Soy una artista arriesgada, pero claramente esta versión no dio en la diana. Amo a este país y, honestamente, lo hice lo mejor que supe.”
A ver, Fergie, cariño. La versión no fue lo que falló. Posiblemente Jamie Cullum haría una versión jazzy fantástica. Diana Krall la haría. Incluso Alessia Cara. Pero lo mismo no era la versión que una señora que interpreta temas como ‘My Humps’ debería haber seguido.
Siempre hemos sido de la opinión de que Fergie es una buena cantante, pero es peor cantante de lo que ella misma se cree. Es decir, Fergie no es Pink, que lo mismo se marca un uptempo bailable y rockero que un baladón al piano de caerse muerto. Fergie se maneja de forma correcta en las baladas, pero nunca ha tenido un directo manejable en lo downbeat. Y ni falta que le hace.
Es decir, tampoco es la primera vez que el himno se le va de las manos sin necesidad de transformarlo: