Si escucháis ‘Pa Ti’, de 2016, o erm… ‘Dos Mil 16’, de 2022, escucharéis en esos temas de Bad Bunny a una muchacha diciendo “Bad Bunny, baby”. Esa muchacha en cuestión en Carliz De La Cruz, la ex del artista, con quien estuvo a punto de casarse en… erm, aquel 2016 que no paramos de citar.
La cuestión es que ahora la muchacha ha decidido tomar cartas en el asunto porque no le hace ninguna gracia escuchar su voz en los temas. Y diréis ‘¿y por qué decidió entonces participar en ellos?’ Pues bien, he aquí el quid de la cuestion: ella realmente no participó, la frase se saca de una nota de voz que la muchacha le envía a Benito en su día. Y ahora, es nota de voz podría darle 40 millones de dólares, que es lo que pide en su demanda. Así lo explica su equipo legal:
“Como De la Cruz dejó claro que no estaba de acuerdo con su uso, su publicación constituye un acto de negligencia, mala fe, y lo que es peor, un ataque a su privacidad, moralidad y dignidad, ya que todas las partes conocían estos hechos y aun así decidieron saltarse la ley.
Desde entonces, miles de personas comentan directamente en las redes sociales de Carliz, así como cada vez que acude a cualquier lugar público, acerca del Bad Bunny Baby. Lo anterior, ha provocado, y actualmente causa, que De La Cruz se sienta preocupada, angustiada, intimidada, agobiada y ansiosa.”
Bien, veremos qué decide la justicia, pero aquí vemos una parte de lógica y una parte importante de microteatro. Por un lado, los -aparentemente- dos mil dólares de compensación que el equipo de Bad Bunny le propuso a la muchacha resultan un tanto ridículos. Especialmente considerando que las canciones han generado enormes ingresos no sólo por escuchas, sino por su aparición -voz incluida- en los tours del artista. Probablemente se le podría ofrecer más que eso. Aunque tampoco viniéndonos arriba, que tampoco es que el beat de los temas salga de la nota de voz, vaya.
Ahora bien, decir que porque la muchacha salía en las canciones se la acosa en redes y en espacios públicos… amore. También hay que ser un poco racional: si se la sigue o se le pregunta no es porque participe en dos temas, sino porque es la ex de Bad Bunny. ¿Debería ser perseguida por una relación de hace más de un lustro? Pues realmente no, pero eso tiene muy poca relación con el uso de su voz en los dos temas. Ergo no vemos demasiada base en ello como para pedirle 40 millones al artista.
Otra vaina es que el uso sea ilegitimo y los ingresos que ello haya podido generar. Pero claro, separemos los dos razonamientos, amigos de Legalitas.
Nosotros, desde luego, si fuéramos ella podríamos a nuestro móvil la mejor de las carcasas de ‘La Casa De Las Ídem’. Preguntadle a Soraya por el mejor modelo. Una que sea waterproof de hecho, porque si Benito se la encuentra es probable que la siguiente nota de voz no se la envíe ella sino Sebastián, el cangrejo de ‘La Sirenita’. Eso sí, tendría garantizada una buena salsa para el siguiente disco.