El atentado a la infancia que es anualmente Eurovisión Junior ha vuelto a tener lugar. Esta vez se ha celebrado en Georgia con la participación de 18 países, entre los que se encuentran varios de los que han decidido abandonar el Festival en su versión adulta. A falta de ver qué depara 2026 para España, Irlanda o Países Bajos, que han participado en esto, Francia se ha llevado su cuarta victoria desde 2020. Sí, básicamente se lo llevan cada año.

España ha estado representada por Gonzalo Pinillos, un muchacho que ha llevado la canción Érase Una Vez, hablando de la pasión por la lectura en un uptempo pop bastante Disney Channel, muy apropiado para la ocasión, que lo ha dejado en quinta posición: el jurado lo ha dejado cuarto con 98 puntos y el público le ha dado 54 extra.

Screenshot

La ganadora de este año lo ha hecho con tantísimos clichés encima que solo le ha faltado llevar en la mano derecha una paleta con pinceles y bajo la axila izquierda una baguette. La pobre Lou Deleuze ha hecho un grandísimo trabajo como intérprete, pero un año más, no deja de asombrarme que sea este tipo de canción la que gana un programa de corte teóricamente infantil.

Ce Monde, un rip-off del Voilà de Barbara Pravi tan sumamente obvio que por copiar, le ha copiado hasta la escenografía sobria —lo típico que ansía una niña de 11 años—, se ha llevado 96 puntos del televoto y 152 del jurado, que la ha dejado como clara favorita de los expertos.

Los expertos en cuestión: un párroco de un pueblo soriano y tu abuela Beatriz Joselina, que tiene un alquiler de renta antigua en Aranjuez.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies