Quedan apenas días para que el disco de Malú vea la luz, y las cosas no pintan tan bien como antaño para la artista: mientras ‘Oxígeno’, su último álbum de estudio, se publicaba con el relativamente solvente colchón de ‘Invisible’, este tendrá que salir a la calle sin que ninguno de los adelantos del disco haya supuesto dado un hit a la artista.
‘Mil Batallas’ ha tenido tres adelantos y de ellos -sin contar ‘Tejiendo Alas’, el tema con el que la artista celebró su maternidad-, sólo ‘Secreto A Voces’ ha conseguido superar el millón de escuchas en Spotify. Desde entonces, la tendencia ha sido a la baja, con apenas 220.000 plays para el tema que titula el álbum y la pésima acogida de ‘Se Busca’, la canción que hoy nos ocupa.
‘Se Busca’ no ha conseguido colarse, desde su estreno, en el top200 español de Spotify. Desde el pasado viernes suma apenas 45.000 escuchas, lo que le complica muchísimo el alcanzar estándares millonarios salvo que las radios, y sus consiguientes playlists, se vuelquen con el tema.
En la última década, el funcionamiento de Malú ha tendido también a la baja en álbumes, aunque en este terreno sigue manteniendo una comodidad más que notable. En 2013, la cantante pasaba 104 semanas en lista con ‘Sí’ (Triple Platino); en 2015 perdía un Platino y más de 30 semanas de permanencia con ‘Caos’ y en 2018 otro Platino más y otras 30 semanas de permanencia con ‘Oxígeno’. El disco permanecía 42 semanas en lista con Platino, casi un tercio de lo logrado un lustro antes.
‘Mil Batallas’, sin singles que lo avalen por el momento, dependerá del formato físico que sostiene de siempre su carrera y el posible efecto de la Navidad: eso sí, será la primera vez que Malú compita con la lista de álbumes unificada y su fracaso en streaming le haría sudar lo suyo.
Lo cierto es que por mucho que ‘Se Busca’ tenga unos bonitos aesthetics en su clip, y guarde un hilo de tonos verdes y tierra desde en arranque de la promo del álbum, la canción no tiene el gancho de anteriores lanzamientos de la artista.
Le falta pasión, está en piloto automático, relajadísima en el mainstream genérico patrio. Y después del fracaso del último álbum de Pablo López, no descartemos que otro rostro omnipresente de nuestra industria cierre recorrido con cifras discutibles.
