La elección de Melody como ganadora del Benidorm Fest en 2025 fue símbolo de toda la debacle del Festival a escala musical. La victoria de Esa Diva confirmó varias cosas: que en un festival de música rara vez votábamos por la música, que el eurofandom patrio no tenía ningún problema con las preselecciones de la era Toñi Prieto más allá de lo cutre que les resultaba plató y que España pasará tiempo sin ganar Eurovisión porque hace muchos años que no tiene ni idea de lo que va la vaina.
Esa Diva, siguiendo de nuevo la estela de aquellas preselecciones dosmileras, tiene ahora la versión definitiva para Eurovisión. Que sí, todos los temas ganadores de Benidorm se sacaron un poco de brillo de cara a la final del festival europeo, pero lo de Melody ha sido prácticamente un borrón y cuenta nueva. ¿Recordáis lo que Mirela hizo con Contigo cuando publicó su versión definitiva? Pues estamos ante un caso parecido.
La canción de Melody es pura caspa. Es un tema autoreferencial (imaginad ser Melody y decir: voy a usarme de referencia), con una producción verbenera, una interpretación vocal de diva antiquísima muy OTI vibes, y el puntito de folclórica desfasada que ha encontrado sello en Vale Music.
Pues bien, la intención al dejarla en manos de Red Triangle (Little Mix, Take That, James Arthur, Rauw Alejandro…) ha sido modernizarla. Y sin contexto alguno, el equipo de productores le ha quitado de encima todo el componente de verbena chusca que tenía y que la hacía sonar antigua.
Ahora simplemente suena a absolutamente nada. Suena a la Kylie contagiada del éxito de Padam Padam en busca de otro hit del estilo sin conseguirlo, suena a canción de recopilatorio EDM de centroeruopa, suena a la canción que cualquier país podría haber llevado hace siete años y se hubiera quedado en semifinales.
Ya no puede entenderse ni como camp. Ni como excesiva. Solo como pura y duramente genérica, producida por alguien con mayor gusto pero absoluta falta de contexto. Cada canción tiene un background y un mensaje que es necesario entender, de modo que Torero de Chayanne no puede producirse como Birds Of A Feather de Billie Eilish, ni esta última como Madrid City de Ana Mena. Es muy importante entender cuál es el objetivo, el universo de la canción y el destino. Y todo esto, en esta remezcla carente de alma y de gracia, no existe.
La única baza de Melody con Esa Diva era la de apostarlo todo al momento Gloria Trevi del más es más, del exceso por el exceso, del verano hortera de hotel tres estrellas en decimoctava línea de playa. Y ahora la apuesta tiene que ir por tomarse en serio. Imaginad tener que tomarse en serio todo esto, claro.
Solo va a quedar ella como gancho para la gente que vea Eurovisión, porque la canción se ha quedado sin gancho alguno, si es que alguna vez lo tuvo. En el vídeo oficial, Melody se come la cámara, sale monísima e intenta servir algo aunque el menú de base sea bastante escaso. Ella es su mejor ejército, pero está peleando con armas de Goma Eva y tiras de brillatitos pegados con silicona.