El 18 de octubre Shawn Mendes consumará su comeback con ‘Shawn‘, el disco con el que por fin lo conoceremos de verdad, su trabajo más personal, etc. Solo que esta vez, algo de razón tiene: por primera vez en su carrera, las dos pistas que lo presentan tienen un atisbo de personalidad, alejado del cantautor moja-undies como el que lo presentaban cada vez que anunciaba un disco. ‘Shawn‘ luce a que el artista está un poco cansado del mundillo microteatros en el que se veía metido. De hecho, los dos primeros temas aluden a ello, que para eso se ha tomado unos años completamente alejado del foco mediático y musical.
Y tanto ‘Why Why Why‘ como ‘Isn’t That Enough‘ son preciosas. La segunda ya la conocimos en un directo hace unos días, que sirvió de tráiler para el álbum y que presentaba la canción tal como era. Pensábamos que podía guardarse algún giro argumental en su versión de estudio, pero no: el mood es el de hoguera entre amigos, el de desconexión en la montaña, el de macizo-pero-interesado-en-otras-cosas-Spice.
El problema es que el lapso de tiempo y el curriculum genérico de Shawn han hecho que se diluya su momentum: a pesar de que ‘Why Why Why‘, enfocado como el reclamo principal del disco de entre las dos canciones, es pegadiza, preciosa y habla directamente de su ausencia en los medios, de su relación con Camila, de su estado mental actual… no ha interesado al público. En apenas un par de días la canción tiene un pie fuera del top200 global de Spotify. De ‘Isn’t That Enough‘ ni hablamos.
Las cosas se ponen difíciles para ‘Shawn‘ a escala comercial si este mood campestre es el que va a mantener en el álbum. Claro que quizá también busca que así sea: quizá aspire a cantar en teatros más pequeños en vez de arenas gigantes, a quitarse parte del peso de la maxi-estrella mientras mantenga sus posibilidades artísticas en pie. Veremos. Por ahora, Ramón Sampedro se ha movido más que el público generalista con esto. Al lado de él, el pueblo de Pompeya es campeón de breakdance. La estatua del Cristo Redentor de Rio prácticamente parece sufrir un ataque epiléptico en comparación.
Que siempre nos pasa: es ver algo de interés a un artista y que el público diga “no, ponme más de este otro ahora“. La vida.
