Jennifer Lopez está en un momento… complicado. Hace una semanas analizábamos como el lanzamiento y fracaso comercial de ‘This Is Me… Now’ no sólo había afectado a su carrera musical, sino que, en general, había sido un varapalo para la marca ‘J.Lo’ en general. Y eso que en ese momento no conocíamos la noticia que ha saltado esta semana: que, aparentemente, Jennifer Lopez y Ben Affleck estarían al borde del divorcio. Parece ser que él se ha mudado de la casa que compartía la pareja y ha sido visto sin el anillo de casado en las últimas apariciones. Otras fuentes aseguran que, por ahora no hay divorcio, pero que Lopez y Affleck están asistiendo a terapia en pareja. Un año después de su boda. Un año.
Y claro, lo que normalmente sería una noticia muy poco trascendente a nivel musical, en este caso es prácticamente esencial para entender la situación de Lopez. ‘This Is Me… Now’, igual que su disco de hace veinte años (‘This Is Me… Then’) es, además de una supuesta radiografía de las vivencias de la propia artista, una oda de amor a Ben Affleck. No solo eso, es que al disco y la película del mismo los acompañaba un documental titulado… erm, ‘La Mayor Historia De Amor Jamás Contada’. Y aquí estamos, tres meses después de la publicación del carísimo proyecto, hablando de divorcio.
Es la gota que colma el vaso de todo este despropósito. Y con la noticia en las manos, entendemos a ese Affleck que podemos ver en el documental, reticente ante las ideas de López para el disco, la película y el propio documental. La duda ahora es… si llega a haber divorcio, ¿cuándo lo hará oficial la pareja?
Porque en toda esta ecuación, hay otra operación en marcha: la gira de Jennifer Lopez, que debe arrancar en cuestión de un mes. El tour, renombrado como ‘This Is Me… Live’ para venderse como uno de grandes éxitos, está muy -muy- lejos del sold-out en su primera fecha. De hecho, ni siquiera la parte de la pista, bastante ocupada por el propio escenario y con asientos, está vendida.
Si se confirmara ahora el divorcio de Affleck y Lopez, vemos estas posibles variables en el escenario:
- Que el proyecto adquiera aún más categoría de ‘paródico‘, si es que eso es posible a estas alturas y la gira continúe, con la pérdida económica obvia que le provocará a Lopez.
- Que el proyecto se revitalice con una Jennifer que venda empoderamiento y ganas de volcarse en su trabajo. Una opción poco posible a tan pocas semanas del evento.
- Que la gira se cancele aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y alegando que Jennifer no tiene el horno para bollos.
Lopez, por cierto, ha acudido a México a promocionar ‘Atlas‘, su nuevo proyecto para Netflix, y ya ha vivido las consecuencias de este momento un tanto tendente al ridículo, cuando alguien entre el público le gritó “¡mi gente latino!” y ella reaccionó con un pie en el humor y otro en la vergüenza por su meme. Claro, el fiasco de esta era ha llevado al renacer de muchos momentos cómicos de Lopez: que si su pedido en la bodega del Bronx, que si la casa donde solía vivir, que si ‘mi gente latino’…
Su status de estrella está en un punto un tanto local en este momento. Casi en un punto Yolanda Ramos, si nos apuráis.
