La noche de Eurovisión fue una ajetreada para el público español: después de meses resistiendo en el top5 de las casas de apuestas, con apenas alguna caída puntual al #6, la gala de Eurovisión trastocaba por completo las estimaciones y España caía al #10 de la tabla con apenas un 1% de posibilidades de victoria. A esas alturas de la noche pocos hablaban de ganar, pero la gran mayoría esperaba un top10 o incluso un top5. Pero la caída en las casas de apuestas y la subida de otras candidaturas, como la de Bélgica, anticipaban una noche complicada para España.
Y así fue: aunque el jurado dejó novena ‘EaEa‘ de Blanca Paloma, el sabor de boca fue bastante agridulce. No era una mala posición de arranque, eran 95 puntos bastante dignos, pero era la tabla a la que el eurofandom español se había agarrado. La del jurado. Nadie esperaba que la canción atrajera un gran público votante desde casa.
Pero seguro que tampoco nadie estaba preparado para descubrir que la de España había sido la propuesta menos votada por Europa: Blanca Paloma apenas conseguía 5 puntos del televoto (los mismos que logró Manel Navarro, por cierto) y su posición se desplomaba hasta el #17.
21 países del jurado nos habían dado puntos, pero apenas uno nos los dios en televoto: Portugal, con 3 puntos. Los otros dos puntos extra llegaron del denominado ‘resto del mundo’, que apoyó con sus mayores votos a Finlandia, Israel y Armenia.
Blanca Paloma finalizaba así con 100 puntos justos la gala de Eurovisión 2023. Un resultado decepcionante a todas luces, pero también el mejor registro de España en los últimos 28 años, después del de Chanel. Es decir, que aunque las expectativas fueran mayores, al menos la actuación de Blanca Paloma gustó más que nuestra media habitual previa a Benidorm.
Pudo penalizarla una canción que siempre estuvo por debajo de su directo y artista, una realización que ya avisábamos de que nos dejaba algo fríos… pero a pesar de todo, España siguió con el buen camino iniciado en 2022: con una propuesta firme, atada y representativa. Hay mucho que analizar, sobre todo de ese nefasto televoto, pero también podemos volver de Eurovisión satisfechos de nuestro papel.