Hace cuatro días se celebraba el 50 cumpleaños de Victoria Beckham, la Picante Sastre, La Picante Costurera, La Picante Pija, La Picante Ausente. La ahora diseñadora de modas y otrora vocalista de clásicos como ‘I.O.U.’ -que descubriera el 66,6% de las vocales y los juegos de palabras a toda una generación de niños homosexuales y sordos- reunió la noche del sábado a todos sus seres cercanos para tirar la casa por la ventana en una fiesta con una fiesta en la que, se estima, invirtió unas 300.000 libras y de la que tuvo que salir a borriquillo en la espalda de su marido, David.
No seáis malpensados, es que Victoria Beckham se pasó media noche con muletas, porque aún se está recuperando de una lesión que sufrió en el pie en un día tonto de gimnasio. Eso sí, no creáis que le impidió sumarse a unos buenos bailes con sus compañeras y, a pesar de estar lisiada, seguir bailando mejor que Geri. Acudieron todas, efectivamente, en un raro momento de coincidir las cinco en el mismo espacio al mismo tiempo: preparaos, por ende, para que Mel B se siente ahora en media docena de platós a hablar del inminente comeback de la banda y de los muchos proyectos que están por llegar pero de los que no puede hablar. Una colección nueva para Primark, imaginamos, porque es lo único que han hecho en cinco años además de reeditar, un poco de aquella manera, su discografía.
La Picante Aterradora se unió a la Calisténica, la Infanta, la Pelandrusca y, por supuesto, la Picante Sofisticada para bailar a ritmo de un clásico, ‘Stop’, grabado por un David Beckham que es casi más fan del grupo que la mayoría de nosotros. Nos encanta ver el entusiasmo con el que las cinco viven juntas el momento. Y de paso, comprobar que Geri no recuerda los pasos de ‘Stop‘ ni habiéndola sacado de gira en 2019.
Geri es capaz de que esté sonando ‘La Macarena’ y hacer los pasos de ‘Sueño Su Boca’ como si le faltara un brazo y tuviera problemas de vertigo. Es más, imaginamos que, si finalmente salen de gira, a Geri la pondrán sentada en un puff con rueditas y movera la cabeza a ritmo de la música, como uno de esos muñecos souvenir de la Reina Isabel.
La pregunta es: ¿se animará Victoria a repetir estos bailes sobre un escenario? Para saber la respuesta, por lo que más queráis, no le preguntéis a Mel B.