Lejos quedan aquellos años en los que el consumo de música estaba limitado casi exclusivamente a tres opciones: compra física, radio y televisión. Sin embargo, a partir del lanzamiento de la iTunes Store por parte de Apple y el acceso automático a un catálogo formado por millones de canciones, el consumidor de música comenzó a tener acceso directo a la canción, al álbum y al artista concreto que le apetecía en un determinado momento.
Desde 2003, el lanzamiento del single elegido por la discográfica y/o el artista ya no era sinónimo de recepción exclusiva por parte del público. Éste podía trastocar los planes previstos si la popularidad de otra canción en este tipo de plataformas (iTunes, Google Play, Amazon) alcanzaba o superaba al single previsto.
De forma paralela, la muerte de un artista es sinónimo a consumo instantáneo de su música a nivel globalizado. El trágico suceso no sólo se traslada al obituario obligatorio en periódicos y noticieros. Y el repaso a los logros de su trayectoria y a los grandes éxitos del cantante en cuestión no es lo único llamativo en las horas y días posteriores a su muerte. Es curioso comprobar cómo el público elige un determinado tema, a veces por encima de otros a priori más populares, y lo lleva a lo más alto de iTunes.
El primer ejemplo conocido de esta situación se produjo en 2009, con la muerte de Michael Jackson. El “Rey del Pop” nos dejaba el 25 de junio de aquel año en trágicas circunstancias, y fans y amantes de la música se volcaron en la descarga masiva de canciones del autor de ‘Stranger In Moscow’. Sin embargo, la sorpresa saltaba cuando no era ‘Thriller’ o ‘Billie Jean’ la que copaba lo más alto de las listas de popularidad: era ‘Man In The Mirror’. La canción, originalmente publicada en 1988, llegaba al #2 en la lista de singles de Reino Unido, bloqueada del #1 por ‘’Evacuate The Dance Floor’ de Cascada. Mientras, en Estados Unidos las reglas de Billboard de la época impedían la reentrada de un tema antiguo en el Hot 100. En su lista digital, consiguió llegar al “top 2”, como dirían nuestros compañeros de Jenesaispop.
A partir de entonces, a la muerte de un artista le sigue la subsiguiente popularidad de un tema con el que, democráticamente, sus fans le recuerdan de forma masiva: es su ‘Man In The Mirror’ particular. La inesperada muerte de Amy Winehouse en julio de 2011 impulsó las ventas tanto de sus dos únicos álbumes de estudio hasta la fecha como de sus singles. Pero no fue ‘Rehab’ el ‘Mirror’ de la británica. Los fans de la compositora de ‘Tears Dry On Their Own’ se decantaron por ‘Back To Black’, que consiguió un nuevo peak en Reino Unido con un #8.
Los fans de Whitney Houston lo tuvieron claro: el ‘Man In The Mirror’ de la intérprete de ‘Same Script, Different Cast’ fue ‘I Will Always Love You’. La canción principal de ‘El Guardaespaldas’, que ya consiguió el #1 en Estados Unidos y Gran Bretaña en 1992, logró incluso cambiar la normativa de Billboard, que comenzó a permitir las reentradas en el Hot 100 por la obvia popularidad de los temas de un artista tras su muerte. Así, la versión del clásico de Dolly Parton reentró en 2012 al #3 en Estados Unidos y al #10 en el Reino Unido.
Por su parte, el fallecimiento de Donna Summer tuvo menos repercusión en términos de ventas. Su canción más popular la semana siguiente a su muerte en Estados Unidos fue ‘Last Dance’, consiguiendo vender 38.000 unidades y con un puesto #45 en la lista digital de aquel país. Estas cifras no fueron suficientes para la reentrada del tema en el Hot 100. En Reino Unido, los británicos se decantaron por ‘I Feel Love’, con un meritorio #45 semanal en el top 75 de aquel país.
En 2016 las reglas a la hora de confeccionar las listas de éxito continuaban adaptándose a los cambios en el consumo, considerando en la mayoría de los países las escuchas en streaming, especialmente a través de Spotify, y en algunos se añadían los visionados a través de YouTube y VEVO. La muerte de David Bowie dividió a sus fans geográficamente: Gran Bretaña se decantó por ‘Heroes’ (#12) mientras Australia (#32) y Estados Unidos (#43) lo hicieron por por ‘Space Oddity’.
La muerte de Prince sí tuvo más cohesión en términos generales: su ‘Man In The Mirror’ fue ‘Purple Rain’, #3 en Australia, #4 en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos y #6 en Gran Bretaña, un puesto que mejoraría el que consiguió con su publicación original en 1984 (#8). Tendremos que esperar a finales de esta semana para conocer por qué canción del amplio catálogo de George Michael se han decantado sus fans, aunque desde las primeras tras su muerte se perfila una favorita, ‘Careless Whisper’.