Ed Sheeran ha estado vendiendo bocatas. Bueno, no vendiendo, regalando, porque el es una persona de la calle como tú o como yo, sólo que con 740 millones más en el banco. Minucias. Y le ha dado para coger una docena de bocatas de calamares -que podían o no ser de calamares, según la fantasía que quiera añadir cada uno a esta historia- y regalarselos a los fans.
No estaréis entendiendo nada a estas alturas. ¿Por qué está Ed Sheeran repartiendo bocatas? ¿Tan mal ha ido lo de ‘Substract‘? ¿Cómo va a estar Samantha, de ‘OT‘, a punto de lanzar un disco y él vendiendo bocatas? Bueno, relajación. Vamos a contextualizar.
a) ‘Subtract‘ no está yendo como la seda, pero mal tampoco: Sheeran lleva ya su medio milloncito global y podría acabar vendiendo un par con la campaña navideña.
b) Lo que sí está yendo bien es su ‘Mathematics Tour’, que pasaba por Philadelfia -la ciudad, no el queso de untar- y es ahí donde ha vendido bocatas.
Lo que no acabamos de entender muy bien ha sido el motivo. Dudamos de que haya sido publicitario para el local, Philip’s Steaks, porque la tontería les habría salido carísima. Es como si en España un puesto de bocatas de calamares en Madrid contratara a Alejandro Sanz para repartir molletes. Pues no lo vemos factible.
Por tanto, nuestra teoría es que ha querido hacer un meet & greet más o menos improvisado y que le diera un poco de bombo en titulares haciendo algo inesperado. Porque era él mismo el que compartía su localización y horario en Instagram:
“¡Philadelphia! Yo pago los bocata hoy en Philip’s Steaks, 2234, Avenida Passyunk, sobre las 2:30. ¡Os veo allí!”
Y claro, algo de cola se formó. Bendita la gracia que tuvo que hacerle al cocinero. A las vacas ni os cuento.
