Honestamente, podría estar ocurriendo un auténtico desastre natural alrededor de Dua Lipa y empezamos a dudar de que la cantante fuera capaz de mostrar el mínimo asombro. Es más, la imaginamos tal que así:
Y es tal cual la cara que se le queda a Dua durante todo el vídeo de su nuevo single, ‘One Kiss’, en el que incluso participa Calvin Harris, que oye, es un muchacho que está para aparecer en sus vídeos, no como esos otros DJs que prefieren lanzar clips comprados con la música superpuesta al tun tun. Pero ni siquiera eso impresiona a Dua, ni siquiera el hecho de que en ‘One Kiss’, Calvin Harris aparezca sirviendo calamares en una bandeja cual si fuera ella Miriam y él Martí.
Ni siquiera cambia su resting bitch face cuando se da cuenta de que el croma no está ahí para hacer un efecto bonito, sino para hacer ver que el vídeo se grabó en 1976 cuando ABBA salía de rodar el de ‘Fernando’. Ni le imponen las lentejuelas, ni los trajes de chaqueta sacados de un outlet de ‘Paquita Salas’, ni siquiera el hecho de convertirse de pronto en una flor gigante con las bailarinas haciendo de pétalos, siendo ella el pistilo. Dua Lipa no es fácil de impresionar, francamente.
Imaginamos que al menos sí habrá cambiado de cara al conocer los resultados del tema: ‘One Kiss’ resiste como #1 británico incluso tras el empujón de Ariana Grande, y lleva dos semanas siendo el tema con mayores cifras del año, rondando en ambos recuentos las 80m unidades. Desde luego, parece que los británicos están listos para que las palmeras aparezcan en su verano, al menos en formato croma, si es que no consiguen viajar a Tenerife durante el mes de agosto, que están los precios carísimos en Halcón Viajes.