‘Drag Race España’ está emitiendo su quinta temporada en Atresplayer. En estos posts analizaremos, capítulo a capítulo, la edición patria. Valoraremos los challenges de las reinas y comentaremos outfits, salseos y momentos para la posteridad.
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Vamos allá, ¡agárrate las bragas, marichocho!
El minirreto: ¡Dilo, zorra!
El minirreto de la semana más que un reto era un juego en el que las reinas tenían que señalar a la compañera que fuera más probable que *inserte aquí una situación*. Ejemplo: “¿cuál de vuestras compañeras es más probable que os robe un novio?” Y todas señalaron a Satín. Que un tema, ya os digo, estas respuestas. O “¿cuál de vuestras compañeras creéis que haría más gracia en un reto de improvisación?” Y señalarían, si acaso, al suelo.
Ganó Dafne y se llevó la posibilidad de organizar el orden en el que iban a salir las reinas en el maxirreto de la semana. Ya os digo que, en su caso, el regalo fue un caramelo envenenado. Como comerte un Mon Cherie, que nunca estás preparado para el licor aún sabiendo que está ahí. Pero llega.
El maxi reto: El roast en la Notaría Yasstaría
Después del reto de impro de la semana pasada, que provocó que me riera a carcajadas gracias a que, al terminar, tuve que buscar una comedia en Movistar+ para compensar semejante episodio, las chicas tenían por delante el roast. Miedo me daba, porque considerando que su vena cómica no había sido precisamente la del cuello de María Patiño, a ver cómo iba a salir esto.
Sin embargo, hubo sorpresa, y la mitad de ellas tuvieron un desempeño bastante solvente en el escenario, en el que debían repartir una herencia mientras soltaban puyas a sus ex-compañeras y al jurado. La otra mitad, como siempre que ocurre en estos casos, provocó bastantes ganas de meter la cabeza bajo una manta. Eléctrica, preferiblemente. Y dentro de una bañera.
- Dafne Mugler | ★★ | Lástima lo de Dafne, porque decidió ser última (en qué momento, sabiéndose poco ocurrente en esto del humor) y arracó con un buen chiste, diciendo “bueno, esto no será difícil de remontar”. Pero lo fue, porque ese fue el único chiste funcional que la muchacha llevaba en la lista. Hubo mucha duda, mucho nerviosismo y poco material. Aunque, al menos, ella era plenamente consciente de que no estaba dando su mejor perfil en esta prueba.
- Margarita Kalifata | ★★★★ | “Te miro y me siento muy identificada contigo… tu Twitter es como mi padre: ninguno de los dos nos quiere”, le dijo en un momento Margarita a La Escándalo. Kalifata supo elegir personaje, con ese punto naïve que parece que suelta las maldades sin querer por no pensarlo mucho, tuvo una buenísima colección de chistes y comandó el escenario paseándose con seguridad por él. En esta prueba sí que se notaron las tablas.
- Satín Greco | ★★★ | A Satín la salva el gracejo natural, seamos honestos. Su roast, en papel, era bastante peor que el de las compañeras que realmente brillaron anoche, pero después, es subirse al escenario, ver al público y se termina viniendo tan arriba que vende lo que haga falta. Es esa soltura y ese buen hacer -que también salvó la prueba de la gala pasada- lo que sigue haciendo que tenga un imán innegable aunque los chistes no caigan tan de seguido.
- Laca Udilla | ★★★★ | Laca Udilla tiende a tener el mismo problema: si saliera a ese escenario comandando con toda su energía, con mayor fuerza, sería alucinante. Porque anoche tenía una buena colección de chistes y comentarios y fue una gozada verla abrir el roast. A veces cree que depende del personaje, pero es que ella ya tiene la gracia para sostener algo así sin tanto adorno narrativo. Fue, desde mi perspectiva, la que mejor texto había construido, la guinda hubiera sido ser consciente de ello.
- Alexandra Del Raval | ★ | Igual que ocurre con Laca Udilla, si Alexandra hubiera abrazado lo divertido de su personaje, que es este estado delulu en el que vive perpetuamente, el roast le hubiera salido mejor. Si a su compañera le falta fuerza, a ella le falta moderarla y usarla solo cuando se debe. Su roast fue incómodo, demasiado insultante y sin que los chistes llegaran a aterrizar. Un tono hostil que, de hecho, también se le ve muchas veces en los confesionales. Podría estar diciendo lo mismo con un tono más delusional y sacarle mucho más partido.
- Nix | ★ | El roast de Nix estaba faltísimo de chistes. Y lo increíble es que ella se subió al escenario sabiéndolo perfectamente, de ahí su nerviosismo desde el primer momento. Su speech estuvo atropellado, dubitativo, lleno de pausas y traspiés… si alguno de los comentarios hubiera sido gracioso, tampoco habríamos podido escucharlo bien ejecutado de todos modos.
La categoría es: Vestidas para morir
La temática de esta semana era clara y concisa. Las reinas debían salir listas para la muerte al escenario:
- Alexandra Del Raval | ★★ | Lucía algo improvisado, no vamos a mentir. Es como si ella hubiera tenido un outfit de burlesque -bastante poco apañado, la verdad- y le hubiera añadido después la parte del tacón en la cabeza con la sangre. Veréis que no soy yo muy fan esta semana del concepto “cosas que caen en la cabeza”. ¿Estaba guapa? Sí. Pero el outfit de vedette admitía muchos más twists y como siempre digo: estar delgada no es un talento.
- Laca Udilla | ★★★★★ | Tanto el traje como la presentación me parecieron una fantasía. Aparecer en el escenario vestida de torero, tapando con el capote el reveal relacionado con la muerte, para después mostrar que la había atravesado un cuerno cuya sangre eran gotas de bisutería. Maravilloso. El juego del traje de luces feminizado, un maquillaje y pelo súper on point… todo en su debido lugar.
- Dafne Mugler | ★★★ | Dafne se presentó en el escenario con un traje de cisne, haciendo ballet, escupiendo plástico por la boca para explicar la crisis medioambiental del planeta. Una narrativa estupenda que tardó un poco en desarrollarse: hubo un momento en el que me llegué a preguntar dónde estaba la muerte, de forma más clara en todo aquello. Después, eso sí, retomó el tono cuando empezó a impregnarse de petróleo. Fue más un problema de ritmo que de idea y ejecución.
- Margarita Kalifata | ★★★★ | Margarita apareció con una historia, que además estaba bien hilada con la que había contado en el roast, en el que apareció con las maxi tetas. La explosión de las mismas dejó en pasarela un outfit de ama de casa de barrio bien americano con el giro de las quemaduras, el humo real saliendo del vestido, el pezón en la frente… todo bien detallado y elegido. Y con una narrativa visible.
- Satín Greco | ★★★ | Vamos con la segunda “se me ha caído algo en la cabeza”. Al menos Satín lo hizo barroco, le añadió a su vestido -bien normalito- un montón de sangre y lo vendió en el escenario. Pero quitada la lámpara de la cabeza, adiós a la historia. Era demasiado simplona. Satín le dedicó después su pasarela a la drag de Torremolinos Afrodiziack, que falleció a los 41 años al desplomarse sobre el escenario. Un detalle, pero no se si era el momento más emotivo el de esa pasarela como para dedicárselo. Rozó el camp.
- Nix | ★★ | E igual que el caso de Satín, el de Nix: la historia lucía “tengo este vestido cuqui que me apetece ponerme y voy a añadirle un florero en la cabeza para explicar lo de la muerte”. Estaba guapa, pero es que en una pasarela que admitía tanto para contar, me resultó tremendamente básico.
Los resultados
- La ganadora · Margarita Kalifata consiguió la victoria, de forma muy merecida, después de que Satín y Laca Udilla también fueran muy bien valoradas..
- Las reinas en el bottom · Dafne, Nix y Alexandra se quedaron en la cuerda floja, con Satín Greco recibiendo el último medio corazón de Ferrxn, pudiendo, por tanto, librar a una de ellas del bottom. No tuvo mucho sentido lo que explicó, sobre todo porque si no quería elegir por sí misma, podía haber tirado de mera trayectoria y salvar a Dafne. Sin embargo, decidió liberar a la que veía más débil (?) de la eliminación. Nix se salvó y se unió a sus compañeras. Esta semana debía haber estado en la cuerda floja.
- Sashay, te vas · Alexandra cayó finalmente en su cuarto lipsync. Dafne supo que para librarse de ella de una vez debía ponerle a La_Original.mp3 toda la energía. En un lipsync normal hubiera dicho que se había pasado de la raya con la energía, pero anoche se trataba de apartar los ojos de su compañera. Y conseguirlo, lo consiguió.
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