Juan Antonio Bayona está a punto de hincarle el diente a la taquilla con la siguiente entrega de ‘Jurassic World’, que tiene previsto su estreno para el próximo 22 de junio. En la segunda entrega de la nueva saga, el parque ha cerrado sus puertas al público, pero es que también está a punto de cerrárselas a los propios dinosaurios: la isla se desintegra entre explosiones volcánicas cual si esto fuera un telefilm a cargo de J.J. Abrams. Y claro, alguien tiene que rescatar a los dinosaurios, porque quién no iba a querer hacer eso.
Claro que los protagonistas se enfrentan a un plan en el que son víctimas de un engaño empresarial, y sin saber que alguien quiere utilizar a los dinosaurios para crear una nueva especie, se juegan el pellejo cargándolos en grúas fuera de la isla, hasta quedarse con cara de “emosido engañado”.
Así que los jurásicos animales abandonan su isla y parecen dispuestos a hacerse con el mundo, en una nueva entrega de la película que promete más mandíbulas por metro cuadrado que un concierto de Nerea de ‘OT 2017’ versionando a Massiel. Inverse “dientes, dientes, que es lo que les jode”, porque los fans de la película estarán encantados con tanto tarisco, mordida y berrido de tiranosaurio.
Por cierto, como decíamos, la película vuelve a partir de la misma premisa que la primera: la creación de una nueva especie que se les va de las manos. Como esto siga así, vamos a llegar a 2067 inventando especies de dinosaurios. Y oye, que a ninguno le ponen brazos de tamaño proporcional, ya que se ponen.