Demi Lovato ha pasado página de ‘Anyone’, aquel melodramático single con el que reapareció en los Grammy y que cumplía con el factor emocional que su comeback necesitaba, además de ponernos en la perspectiva de lo que la Demi la de era sobredosis había sentido. En su nuevo single, continúa mirando a su interior, pero lo hace con un uptempo que combina elementos del arranque de su carrera con otros más del pop urbano contemporáneo.
La canción en sí no es lo más espectacular que haya publicado hasta la fecha, pero el vídeo ayuda muchísimo a digerirla. Y es que en un principio puede parecer un clip en el que Demi se pelea con su yo interior hasta que sale renovada a la calle y se pasea por el escenario de todos los vídeos de la historia, esperando a que Jennifer Love Hewitt aparezca en camisón a hablar con fantasmas.
Podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Pero resulta que ‘I Love Me’ se guarda elementos más biográficos bajo la manga: si os fijáis bien, podréis ver a la Demi Lovato de ‘Camp Rock’ tocando en la calle, a los Jonas Brothers pasando por su lado vestidos como en los Grammy, y momentos de su vida que ha querido recordar: una madre que parece algo perdida y tiene a dos niñas pequeñas de la mano, una famosa desagradable rodeada de guardaespaldas -que podría simbolizar su etapa más oscura-, una muchacha que es atendida en ambulancia y a la que se acerca a tocar con la mano, y una pareja que acaba de casarse, como Wilmer Valderrama, con el que Demi mantuvo su más sonada relación y acaba de contraer matrimonio.
Como decimos, el vídeo ayuda, pero la canción no es espectacular y además empieza a resultar redundante: sí, todos empatizamos con los problemas de salud de Demi, incluidos los mentales, pero la repetición de jugada a lo largo de los años puede terminar agotando al público. Demi puede permitirse un álbum más dedicado a sí misma, pero es hora de que, a nivel personal, también vaya dando pasos para solucionar los conflictos de los que habla. Si no, se convierte en la típica amiga a la que, por hastío, terminas diciendo: “ya, ¿pero vas a hacer algo al respecto?”.