Si veis el vídeo de ‘Silent Night’ de Demi Lovato en mute, lo cual os recomendamos absolutamente, podríais pensar que a la pobre muchacha está a punto de darle un ictus o está sufriendo algún tipo de ataque similar. Pero no, amigos, esa es la cara que se le queda a Lovato cuando se entrega a Nuestro Señor (cualquier que este sea, a elección del público, nosotros hemos elegido a uno que nos ha ayudado hoy con la compra) de tal forma que pierde la noción del tiempo y del espacio.
Especialmente del espacio, porque no habíamos visto una boca buzón semejante durante una interpretación desde que Billie Piper aterrizara en nuestras vidas allá por 1998. Y antes de que digáis nada, sí, amigos lectores, en 1998 ya existía la música pop y antes de que llegara Britney, con algo había que entretenerse.
El caso es que Demetria se vuelve completamente loca con su interpretación, dejando constancia de su mejora vocal a través de los años. La canción, la borda. Ahora sólo falta esperar a un disco que le haga justicia. Porque no, por mucho Premio Grammy al que este nominado, seguimos sin filtrar ‘Confident’ como buen disco.