Mariah Carey será galardonada este año con el MTV Video Vanguard, un premio dedicado a toda su videografía. Que ya sabemos que en los últimos años el Video Vanguard se ha repartido un poco al babalá (tocando techo de random el año que lo recibió Nicki Minaj), más por recorrido artístico que videográfico per se; pero oye, puestos a dárselo a alguien con trayectoria intachable, el nombre de Mariah me parece bastante acertado.
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Será el primer VMA que reciba la artista, lo cual también es un tema: la MTV le entrega un premio honorífico a alguien a quien jamás han premiado previamente. Por ponerlo en contexto, Mariah solo ha recibido 8 nominaciones en su carrera entre 1996 y 2025, cuatro menos de las que Lady Gaga tiene solo este año. En fin.
De modo que tomemos todos un momento para valorar cinco vídeos de la artista que bien justifican este Video Vanguard y que también hubieran explicado algún galardón más a lo largo de estos años. Ojo, puede no salir solo con él bajo el brazo este 2025: no veo impensable que también le entreguen el VMA a Mejor R&B por Type Dangerous, aprovechando su presencia en la gala.
Heartbreaker
Aunque a Mariah Carey le encanta la remezcla de Heartbreaker junto a Missy Elliott, a la que le hizo un vídeo más faux-elegante en blanco y negro, lo cierto es que el clip original de Heartbreaker fue todo un smash. Para empezar, porque fue el motivo de que todo el mundo llevara pantalones vaqueros con la cinturilla recortada durante aquel año. Para continuar, porque el hecho de ver a Mariah con pantalones ya se antoja algo tan extraño que hay que valorarlo en extremo.
Pero el clip de Heartbreaker es todo lo camp que pretende: la coreografía inicial en el puesto de palomitas, los dibujos animados de Mariah en la sala de cine, y por descontado, el hecho de que Carey presentara a su némesis/alter-ego de peluca de Ana Blanco, Bianca, que la acompañaría durante años en guiños posteriores.
La batalla de ambas en los baños fue el último momento de acción de Mariah hasta el día de hoy.
All I Want For Christmas Is You (2020)
El vídeo original para el villancico más popular de la historia del pop era de corte amateur, simpático, con Mariah paseándose por la nieve sin ser consciente de lo que la canción implicaría a largo plazo. En 2020, la cantante decidió hacerse un homenaje y rodó el enésimo clip para la canción (sí, hay también uno con Justin Bieber y otro rollo sixties en blanco y negro) y tiró la casa por la ventana.
Christmas tuvo por fin el barroquismo que necesitaba para explotar su espíritu navideño. Mariah presentada como una Santa Claus de espíritu Barbie, rodeada de tantos elementos que cualquier persona con TDAH solo sería capaz de recordar el movimiento de la melena con los ventiladores.
Me encanta especialmente que la niña protagonista del clip se vea fascinada por la Mariah Carey del escaparate y esta la acabe arrastrando a un número de Norma Duval en el Folies Bergère, cambiando las pezoneras por renos.
Honey
Honey fue la segunda nominación de Mariah Carey a unos VMA (One Sweet Day fue la primera), como mejor vídeo femenino. Vista con el paso del tiempo, no es para menos: esta era la primera vez que veíamos a Mariah Carey como Mariah Carey El Concepto™. Honey la presenta por primera vez como lo que el público generalista la tiene en su mente. Normal: fue la era en la que rompió ataduras con Tommy Mottola, se entregó a las producciones más R&B y hip-hop y decidió abrazar una imagen más sexy. O SECSI, en la mayoría de casos.
Honey ya era merecedor de varios VMA no solo por su factura, sino por tener una línea de guion que debió haberla hecho miembro de la Academia Cervantes: “no entiendo, no comprendo… y tampoco entiendo su… pelo”. Mariah Carey caminó para que Geri Halliwell pudiera correr y estamparse de cara con la RAE.
Honey tenía también coreografía (debió ser el momento en el que Mariah dijera “aquí no es”, pero imagino que se dio cuenta de eso un par de años después, con el vaquero recortado), una narrativa James Bond que la presentaba como una heroína de acción / femme fatale / dama en apuros. ¿Veis cómo es la descripción perfecta de la Mariah más Mariah?
It’s Like That / We Belong Together
En 2005, Mariah venía de sufrir el fiasco de Glitter, de sufrir a su familia que la ingresó en un centro de salud mental contra su voluntad y de hacernos al resto sufrir el sopor de Charmbracelet, un álbum cuyo principal objetivo era recuperar la credibilidad por encima de ofrecer temas redondos. Aquello fue un “¿veis cómo puedo volver a ser aburrida y convenceros de que no todo es mamarracherío?”.
Así que cuando llegó la mitad de década, Mariah dio un golpe en la mesa y dijo: comeback. Y diseñó todo tan al milímetro que el vídeo de It’s Like That arranca con unos portones enormes abriéndose y presentándola espléndida, expensiva, más chula que un ocho. No había en ese clip señal alguna de duda. Mariah estaba hasta el coño de andarse con medias tintas y en It’s Like That acabó con las reservas de Pilot para darse un baño en litros y litros de tinta.
El clip era, además, doble, porque la historia de uno continuaba en uno de los mayores hits de su carrera, We Belong Together. La experiencia era como cinematográfica, con todo lo que Jose Luis Moreno entendería por cine, con Mariah mostrando una historia de pasiones, dinero, Romeo y Julieta si el clásico se refiriera a Romeo Santos y a la cantante de electrónica-pop catalana.
Otro VMA perdido, el de We Belong Together, cuando ya lo merecía solo por el hecho de que Mariah Carey lleva el que fuera su vestido de boda real en el clip. Todo su matrimonio utilizado como disfraz. Fantasía (Bad Boy Remix).
Fantasy
Si Honey simboliza la ruptura con Mottola, Fantasy simboliza el agüita que empieza a desbordar de un vaso que está lleno hasta el límite. El clip fue muestra de ese líquido que ya estaba desbordando: Mariah, todavía cauta, se mostraba mucho más divertida, más despreocupada, y sobre todo, más cercana al universo hip-hopero (el remix del tema abrazaba directamente la combinación rap/pop).
Fantasy fue dirigido por ella misma, que se presentó en el parque de atracciones Playland, en Nueva York, con toda la intención de dejar claro que no pretendía ser únicamente una señora que cantara con la pretensión de ser una vocalista para bodas y eventos señoriales en palacetes vintage.
Mariah Carey se montaba en la montaña rusa, aparecía patinando, rodeada de gente y empezando a tomar el control; en cierto modo, Fantasy ponía en imágenes lo que pasaba por su cabeza por aquel entonces: la libertad, el tiempo de ocio, los amigos y el control de su carrera. Poco tardaría en llegar.