Arranquemos el post con las cinco imágenes prometidas, para pasar después a un mayor análisis:
Imagen 01 | Kiko Rivera tocándose los huevos, quite literally
Imagen 02 | Kiko Rivera con un ojo tan vago como el propio single de Bad Gyal
Imagen 03 | Kiko Rivera entre cojines, pensando que debió invertir en aquel almohadón de Ikea
Imagen 04 | Kiko Rivera comprobando que sí, son las 16:15 de la mañana, pero puede aguantar cinco minutitos más
Imagen 05 | Kiko Rivera en un pico de trabajo
Vistas las imágenes, pasemos ahora a ver el vídeo de Bad Gyal, que como os decíamos, es igual de vago que todo esto. Mucho traerse a El Guincho para producir esto, pero es como cuando la gente creyó que Xenomania había producido el ‘Hipnotizadas’ de Lunae. Un cuadro, de haber sido realidad. La diferencia es que esto lo es, es una inversión en productor relevante para terminar sonando a lo de siempre. A lo de siempre muy nítido y muy claro, pero a lo de siempre.
Lo genial es que en ‘Pussy’ Bad Gyal sigue con su fraseo amelódico de siempre (salvadas excepciones en un par de singles mejor estructurados), pero ni se molesta en hacerlo rimar, rozando la primera imagen de Kiko en el momento en el que quiso meter la palabra “marihuana” como fuere en el tema. ¡Es un tema de Bad Gyal, como iba a tratar de algo que no fueran porros!
Y por descontado, tenían que aparecer en el vídeo oficial, junto a los outfits de plastiquete y la inversión en letras gigantes y una fotografía digna. Lo cierto es que es lo único que la separa de uno de los últimos vídeos de Leticia Sabater. Porque el tema y el imaginario están muy muy a la altura.
Ya sabéis que no acabamos de entender el concepto Bad Gyal. Pero ha dado bops en los últimos años, tampoco vamos a negarlo. Este no es uno de ellos, esta es una de esas composiciones cutres de un cuarto de hora en un garaje, que pasa el filtro de lo cool porque tenemos la barrera bajísima. Si tuviéramos que jugar con ella al Limbo ya estaríamos con una lesión de espalda de las de no levantar cabeza.