Beatriz Luengo está siendo trending topic, pero ¿está siendo el trending topic que ella quiere? Lo dudo bastante. La escritora, directora de cine, poetisa y ocasional cantante se ha hecho viral estos días por pasearse de plató en plato fingiendo que está llorando con el moco en primerísimo plano como aquella escena de ‘El Proyecto De La Bruja De Blair’. En teoría estaba de paseo por España siendo la más activista pro-democracia cubana porque ha estrenado el documental ‘Patria Y Vida’ en cines –or so she says-, como cuando era la-mas-lo-que-sea porque había publicado un disco, un libro, un vídeo o lo que fuere. Pero después de algunas entrevistas, un tuit ha desbarato sus planes y ha decidido que prefiere pasar a la acción del titular lacrimógeno fácil.
Este en cuestión de Guillermo Toledo:
Que el actor es más bochachancla que este que escribe ahora es un hecho irrefutable. Tampoco vamos aquí a hacer una defensa de muchas cosas que ha dicho. Y Beatriz podría haber repartido una retahíla de zascas al actor aprovechando el feo del tuit. Pero Beatriz ha visto la gallina de los huevos de oro en la frase “vendería a su hijo”. Cual si fuera ella una persona asperger de espectro extremo, ha decidido aferrarse a esa frase hecha (que también se usa con ‘vendería a su padre por tal cosa‘, etc) y sacar absoluta tajada yendo de plató en plató.
Beatriz Luengo tiene muchos más recursos, como persona inteligente y racional que es, que el de creer que puede decirle al público que ve la tele que Guillermo Toledo se refería, literalmente, al hijo que tiene con Yotuel. Ni se refería a ese hijo, ni se refería literalmente a tres unidades de moneda, Beatriz. Que es algo que ya sabes, pero no podrías aparecer en ‘Todo Es Mentira’ fingiendo una llantina con ansiedad si explicaras que ya has entendido el significado de la frase.
Luengo ha preferido jugar con la única carta que la mantiene relevante en España: la de su credibilidad. Lo cual es más chocante aún porque, siendo una persona que siempre ha tenido un éxito bajo-moderado tras ‘Un Paso Adelante’, la credibilidad es lo que ha hecho que la pongan de jurado, profesora o la lleven a hacer speeches a diferentes formatos. Curioso que esa inteligencia que ha demostrado con solvencia muchas veces la haya dejado aparcada para que el 20 Minutos le dedique una columna y cuatro twitteros se rían de ella más que cuando los crayones rojos. Y, por lo menos, aquello era gracioso camp. Esto es simple patetismo mediático.
Visto lo visto, hemos decidido recopilar cinco frases hechas del español que igual, de tanto residir en Miami, se le han olvidado a la pobre Beatriz y la acaban aterrando como si fuera la escena de apertura de una nueva ‘Saw‘. La imaginamos en su habitación del pánico, rodeada de crayones rojos escribiendo en las paredes “aquí no entra ni MAM, aquí no entra ni MAM…”:
“A cada cerdo le llega su San Martín”
Ella publicaría entonces un cómic animalista y vegano en el que acusaría a Xabi San Martín de asesinar a varias docenas de cerdos cada vez que hace acto de aparición en un lugar. Conectaría en directo con ‘Espejo Publico’ y diría, con los ojos rojos de tanto apretarlos para que cayera una lágrima: “tengo verdadero miedo de ir a por chóped al Mercadona y que Xabi San Martín me apuñale por error queriendo ir a por el sobre”.
“Esto cuesta un ojo de la cara”
Al salir de la Apple Store, a la que acudió a comprarse el último modelo de MacBook, Beatriz puso una denuncia en la Policía Nacional asegurando que el dependiente, que portaba un arma blanca en forma de bolígrafo Bic, pretendía sacarle los ojos sobre la mesa de cobro cuando le dijo el precio. En una conexión con ‘Redes‘, le comentó entre lágrimas a Punset: “estoy segura de que me hubiera amputado la mácula lútea si llego a querer el teléfono, por donde el sistema nervioso gestiona nuestro propio iCloud”.
“Lo tienes en la punta de la lengua”
Agobiada, Beatriz Luengo salió corriendo del Starbucks en el que merendaba con una amiga porque al dudar sobre la última ciudad que había visitado, ella le contestó “ay, lo tienes en la punta de la lengua y no te sale”. Acudió en ese momento a Urgencias, preocupada por si tenía algún tipo de bulto o quiste en la parte delantera de la lengua. La doctora, asombrada, le contestó “no te preocupes, es tu marido, que lo llevas siempre pegado como un titi. En la lengua no tienes nada”.
“Te estás yendo por las ramas”
Estando en una charla sobre cómo la industria trata a los componentes de bandas pop años después de su fama estelar, un ponente le dijo por lo bajini que “se estaba yendo por las ramas”. En ese momento, Beatriz cambió por completo el speech, acusando a su compañero de racismo por estar comparándolo con un mono, siendo ella a ratos negra, a ratos gitana y a ratos caribeña seguir el punto del globo que marque Google Maps en su móvil. “Dice que me voy por las ramas, ¿qué será lo siguiente que tengo que aguantar, ¿que me pinten con betún en ‘Tu Cara Me Suena’?”, le comentó indignada a Joaquín Prat en una conexión a las 9 de la mañana.
“Estás en Babia”
Beatriz denuncio a Miguel Ángel Muñoz en comisaria tras crearle una confusión que la mantuvo alejada de casa durante más de veinte días. En el rodaje de ‘UPA Next’, el actor respondió con esa frase hecha a un olvido de la otrora intérprete de ‘Mi Generación’. Ella salió despavorida del set en busca de un taxi, ya que le había asegurado a su familia que estaba en Madrid. “Juro que pensé que estaba en Alcobendas y cuando pedí al taxista salir de Babia, no supo que hacer y estuvimos dando vueltas más de veinte días. La factura asciende a 31.000 euros”, dijo con una ansiedad galopante en una conexión de ‘Seguridad Vital’ en RTVE.
Bromas aparte, cuidado con seguir elevando el tono sacando de contexto un mensaje (el momento en el que prácticamente insinúa que tiene miedo de que la agreda por calle… well), no sea que esa demanda de la que cacarea de ‘Tardear‘ en ‘Tardear‘ acabe volviéndosele en contra y el ridículo termine siendo más espantoso.