Las cosas no pintan especialmente halagüeñas para Chlöe, las cosas como son. Su primer proyecto en solitario arrancaba con el éxito de ‘Have Mercy’ (#28 en Estados Unidos y Platino), pero no encontraba una canción que le siguiera la estela al mismo nivel. De hecho, sus seis últimos singles se han quedado fuera del Hot100 de Billboard. No es para menos: nos quejábamos de que el primer single no era todo lo redondo que esperábamos, pero es que el resto de lanzamientos de la muchacha han estado bien por debajo del nivel de ese debut.
Y en ese océano de sopor R&B que va de trascendente pero está tan sobado a estas alturas que parece un gusiluz de 1993, Chlöe se decanta por la opción 𝒶𝓀𝓊𝓈𝓉𝒾𝓀𝒶 en su último single, ‘Cheatback‘. Y con ello, posiblemente se marca su mejor canción desde el debut. Porque al menos nos aporta algo de aire en tanta producción asfixiante de tan previsible y aburrida. La canción nos habla de una muchacha que está hasta el mismísimo moño de que le sean infiel y decide utilizar la carta de devolver la infidelidad con otra infidelidad. Que igual es más fácil romper la pareja, pero es que entonces nos quedamos sin canción. A todo esto, Future, como invitado, aporta bien poco: no termina de conseguir encajarse bien su rap en la fórmula de guitarra desnuda de la canción. Queda un pegote que a ratos no respeta bien ni el tempo.
‘In Pieces’ queda ahora en manos de esta propuesta y, en menor medida, de la media docena anterior que ha tenido poco impacto. Aún no se han publicado previsiones de ventas, pero sinceramente, no vemos a Chlöe más allá de un top20 en álbumes. Difícilmente este proyecto va a salirle bien tras dos años en cocción lenta. Muy lenta.
★★★
Será tu rollo si: te gusta escuchar música de fondo en un chiringuito al atardecer, deseas que Marta Botía componga para Pimpinela, te gusta más el lado del Maxibon que no es galleta.