El Benidrama de la semana ha caído sobre alguien que jamás imaginamos protagonizando el Benidrama de la semana: Chica Sobresalto. Ayer saltaba la noticia de que tres de las cuatro bailarinas -la cuarta sigue ligada a ella y aparece en el vídeo de Bella Rareza, su nuevo single- que la acompañaron en la puesta en escena de Mala Feminista se sintieron ninguneadas por la artista y su equipo y denunciaban malas praxis respecto de sus contratos.
Un día después, Chica Sobresalto ha decidido compartir un comunicado que, la verdad, soluciona pocas cosas pero deja en el aire las más esenciales, imaginamos que por no terminar de meterse en el jardín.
Veamos:
“Llevo unos cuantos años trabajando en esto, siempre lo mejor que puedo. Por supuesto, me equivoco y peleo cada día por subsistir en esta industria. La realidad es que estoy completamente sobrepasada por esta situación.
Se aprobó un presupuesto y por supuesto, se pagó lo acordado, cosa que no se puso en duda en ningún momento. Estuve durmiendo fuera del hotel para que todas pudieran tener habitaciones individuales. Cuando terminó el trabajo en Benidorm, pregunté si teníamos que quedarnos allí y me comunicaron que yo sí, pero que las chicas podían volver.
Decidí quedarme con mi banda, haciendo uso de las habitaciones y dietas que me correspondían, para trabajar en el concierto, canciones y producciones que teníamos por delante, tres días antes de lo “acordado”.
No he dejado de estar agradecida con mis trabajadoras en ningún momento y así se lo he hecho saber cada día que hemos convivido. No voy a convencer a nadie de que no soy una mierda de persona. He pedido perdón por privado y lo vuelvo a hacer en público.”
Aclara Maialen que, efectivamente, pide a las chicas volver de Benidorm porque su papel allí ha concluido, y por ende aprovecha las habitaciones que les había cedido inicialmente -por eso parece que estuvo en un AirBnB– en el Hotel Don Pancho para continuar preparando las cosas que tenía pendientes más allá del Festival, en compañía de su banda.
Aclara también, como era previsible, que todo esto la ha sobrepasado y que realmente se ha tratado más de un error de ejecución que de una mala intención inicial, cosa que también se veía venir, porque todo lo ocurrido daba lugar a una falta de costumbre. Tampoco es que sea Chica Sobresalto Natalia como para llevar un dancecrew en sus números de manera habitual. Podía entenderse que, como artista de sello pequeño notablemente autogestionada, pudiera meter la pata en algo. Pide, de hecho, disculpas por ello.
Lo que pasa es que la petición de sus bailarinas sigue teniendo peso: el problema real de todo esto sigue siendo el del tratamiento del baile de forma profesional. Las altas en la Seguridad Social -con las que hubo problemas-, el tema contractual inicial del que también dejan alguna duda las compañeras y la relación post-regreso de Benidorm son topics importantes que han quedado fuera de un comunicado de Chica Sobresalto que tira de un contundente, pero también un poco simplón “no voy a convencer a nadie de que no soy una mierda de persona”.
Tampoco creo que se trate de eso, si no más bien de decirnos todos ‘vamos a darle más valor profesional a apartados profesionales que igual pasamos por alto de forma continuada’. Dicho lo cual, sigo viendo en todo esto un problema de gestoría más que uno personal o de ideario por parte de Chica Sobresalto. Y mi sensación es que el comunicado lo evidencia más así.
