¿Recordáis a Charlie Puth? Es un muchacho que nos recuerda a Milhouse y que tuvo un par de hits años atrás gracias a colaborar con Meghan Trainor -en paz descanse- y Selena Gomez. Este año, el muchacho ha lanzado un disco más que decente, ‘Voicenotes’, pero su resultado comercial ha sido el el cariño de toda esta gente, cayendo bastante rápido en listas sin, además, un primer resultado digno. Al menos se consuela banana hammock con saber que sus dos singles han tenido algo mas de suerte, con ‘Attention’ superando los 709 millones de escuchas en Spotify y ‘How Long’ los 306.
El caso es que el muchacho tiene un álbum que promocionar, y que además merece ser promocionado, con lo que, antes de teñirse su pelo de rubio platino y terminar pareciendo una parodia de La Otxoa, Puth tuvo a bien grabar un concierto para iHeart Radio y subirlo a Youtube, repasando sus hits del pasado y algunas de las canciones que conforman ‘Voicenotes’, más allá de los singles.
Y ahí que podemos verlo, con su camisa metidita por dentro, porque Puth siempre ha sido bastante niño pera, su teclado, su micrófono de pie y su piano. American Pablo Lopez, sólo que metido al R&B-funk. Y toda la chispa que tiene el disco, resulta que él ha debido dejársela en casa, porque ni rastro de lo uptempo en su figura, ni un ápice del sex-appeal del trabajo, oye. Ahí estaba Charlie Puth rindiendo un homenaje a Vileda, tieso como un palo de fregona.
Y es que lo mismo su perfil es más el de músico que el de estrella del pop (ya lo decía en ‘The Way I Am’, “todo el mundo trata de ser famoso y yo sólo busco refugio”), pero entonces se está equivocando de juego. Y a este paso, no le va a quedar demasiado escenario que poder fregar.