Amigos, nadie escapa ya al vigilante ojo de Twitter. O de Youtube, en el caso de Charli XCX. Y Dios bendiga a los exagerados, porque con ellos y sus absurdeces se construye un absurdo mayor como el nuestro. De modo que fetén. Charli estrenaba hace unos días el vídeo de su último single, ‘White Mercedes’ -el coche, no Milá, aunque la foto principal de este post lleve al confusión, clickbait who, tbh-, y las redes corrían a llamarla contaminante, tóxica y típica señora que envuelve los plátanos en plástico antes de ponerlos al servicio del consumidor en las bandejas del Pryca. ¡Ladrona, choriza, alcohólica, alcohólica!
¿Y todo el drama por qué? Pues porque en el vídeo de ‘White Mercedes’ -el coche, no la olvidada concursante de ‘OT’ y posterior SuperSingle-, aparece un coche blanco quemado. Como Patricia en ‘Gran Hermano’ cuando se dirigía a Javito, desesperada por la actitud de Raquel. Recuerdo desbloqueado. Bueno, el coche aparece quemándose, llenando el aire de un humo negro que da para tres temporadas de ‘Perdidos’.
Así que Carla CÑC ha corrido a Instagram para dar parte a sus seguidores de que ella de contaminante nada. Ella que filtra hasta el agua con jarras brita hechas de sucedáneos de madera, ha comunicado lo siguiente en un Stories:
“Hola chicos, estoy viendo mensajes sobre contaminación del aire en el vídeo de ‘White Mercedes’. Para que todo el mundo lo sepa, el humo negro y el fuego del coche está realizado con un líquido especial que se utiliza en cine. El coche original fue vaciado de todo líquido tóxico y aceites antes del rodaje. Incluso la pintura blanca del coche era orgánica y de fácil retirada. Sólo quería hacéroslo saber.”
Así que no, es todo un efecto cinematográfico que el aire va a terminar agradeciendo. De hecho, varias cigüeñas que pasaban por allí comentaron que el humo negro olía a frambuesa y que ven la capa de ozono bastante regenerada. Eso o no sé qué de Ozuna con capa, estaban volando muy alto y el cacareo se pillaba con intermitencias.