Vaya, parece que Jess Glynne salió un segundo de su apartamento para acudir al Spar a por una barra de pan y dos bricks de vino y terminaron liándola para acudir a un estudio de Billboard a presentar un par de singles. Ya nos imaginamos la conversación: “ay, pero si mira como me pillas ahora, con el chándal bajando a por el pan, ¿no os viene mejor otro momento?”, “mira Jess, ni momento ni momenta, nos ha fallado Debelah Morgan y con algo tenemos que rellenar, ¿te vienes o no?”.
Y claro, no está la situación comercial en Estados Unidos de Jess Glynne como para no aprovechar esta oportunidad como si fuera un papel en ‘Puente Viejo’. Porque Jess lo peta en el Reino Unido, que tiene casi más números uno que canciones editadas, pero lo que es al otro lado del océano, lo que tiene es el cariño de toda esta gente y su único hit, el #10 de ‘Rather Be’, junto a Clean Bandit.
Y oye, curiosamente en vez de esa canción, ha optado por ponerse a cantar ‘These Days’, junto a Rudimental, que en Europa bien, pero entre los lectores de Billboard ha tenido que causar un buen número de eyerolls. Después ha aprovechado que estaba ya preparada y nadie había notado que el equipo de la revista le había prestado los zapatos casi improvisadamente, y se ha marcado también su nuevo single, ‘I’ll Be There’.
Veremos si pequeños actos de promo como este ayudan a que Glynne consiga sacar sus éxitos de su patria y llevarlos al mercado americano, donde su pop tiene una salida bastante más complicada. En cualquier caso, la británica está bien tranquila de cara al lanzamiento de ‘Always In Between’, su nuevo álbum, en septiembre: ya tiene un primer single en el #1 que lo avale, y la permanencia de su debut en listas dos años después de lanzarse. Incluso yendo en chándal y tacones.