Carrie Underwood es una mujer sentida y sobre, agradecida. Sentida, porque en toda esta promo no deja de tener lágrimas en los ojos -obligatoriamente, de hecho-, y agradecida porque esta semana ha decidido regresar al plató que le dió la fama hará ahora 13 años, el de ‘American Idol’.
Desde entonces, se ha convertido en el producto de mayor éxito del concurso en toda su historia y aún hoy permanece como la más rentable de las artistas salidas de su cantera americana. Así que, con el regreso del programa a ABC, era parada obligatoria para la gira promocional de ‘Cry Pretty’.
El programa ha cambiado su decorado de arriba a abajo, con lo que la casa que en su día pisó Carrie Underwood ha vivido una reforma que la ha dejado irreconocible para ella, pero aún y con esas, a la artista se la vio visiblemente emocionada al terminar su actuación en solitario -no vamos a seguir haciendo bromas con las lágrimas de sus ojos, tranquilos-. Lo que no entendemos de esta era, para ser honestos, es qué drag queen le está eligiendo el vestuario a Underwood, porque los dos vestidos de la gala son dignos de cualquier semana en el programa de RuPaul.
De hecho, cuando vuelve a salir, ya vestida de largo, a interpretar su clásico ‘See You Again’ (2013) con los concursantes que quedan en ‘American Idol’, uno piensa que va bastante más chic, hasta que descubre que han vuelto a hacerle el outfit a base de tela de disfraz, de esta que buscas que brille lo máximo posible. Asuntos textiles aparte, Carrie sigue demostrando, a sus 35 años, que es todo un portento vocal junto a lo alumnos que tratar de continuar su legado.
https://youtu.be/t4D2M0SGMfc
https://youtu.be/JFNj0dOTDcY