Kelly Clarkson ha publicado varios singles porque tiene un álbum en camino, ‘Chemistry‘, que verá la luz el 23 de junio. Quizá tampoco os hayáis enterado demasiado de la vaina porque no es como si la artista estuviera dejándose el espíritu en promocionar su salida. No entendemos muy bien su dejadez, porque el proyecto se publica de forma independiente a través de Atlantic pero bajo el control de Kelly Clarkson. Con lo que deberíamos estar ante “el disco más personal, etc”, pero realmente estamos un poco ante el “me sobraba un poco de tiempo y aquí tenéis el resultado, etc.”. Todo comunicado con cara de leer el cue mientras se chequea el reloj cada dos minutos.
Clarkson regresó con un doble cara-A (whatever that means hoy día), con las baladas ‘Me‘ y ‘Mine‘, que eran un poco una bajona, la verdad. La primera, en clave Sam Smith when they used to be popular, la segunda en clave siesta de media tarde. El mood de la nueva, a Dios gracias, es el de la Kelly Clarkson que se la levantado con la energía suficiente de ese descanso. Hay que descansar siempre.
En parte porque es un uptempo muy marca de la casa, en otra gran parte porque es un uptempo marca de la casa de la co-autora del tema, que es Carly Rae Jepsen. Y se nota. No es una colaboración que pase inadvertida, es que si le pidieramos a una inteligencia artificial que nos pusiera a Carly a cantar esto, cuadraría perfectamente en algún disco suyo. Claro que su producción no nos trasladaría a 2012 como es el caso. Pero la nostalgia es un poder demasiado jugoso como para dejarlo pasar y Kelly también sabe a qué público se dirige. A ese que acude a su programa con la esperanza de que les regalen a los del público una caja Wonderbox de esas con hotel y aventura de hicking por Laredo.
Será tu rollo si: tienes perpetuamente el mood de “she’s so crazy I love her”, te gusta montar vídeos caseros, vas a la playa y haces castillos de arena.