Carlos Santana es el María Teresa Campos de la escena pop-rock internacional: cada vez que abre la boca sube el pan, mueren tres gatos, y Rob Thomas vuelve a arrepentirse de su carrera post ‘Smooth’. Y ha vuelto a pasar, porque Carlos Santana ha vuelto a ser preguntado sobre Beyoncé y sobre la comparativa que hizo entre ella y Adele después de los últimos Grammy, y parece que ha cambiado de opinión con respecto a la cantante de ‘Amor Gitano’:
“Ninguna es más importante que la otra, son ambas extremadamente importantes. Su música y la mía sirve a un propósito, el de la unidad y la armonía. No creo que sea imposible que entremos al estudio y creemos algo de música”. Imposible que creen música no, pero a ver quién convence a Carlos Santana de no hacer otro tema con el mismo beat y el mismo riff de guitarra de todos sus singles de los últimos años. Y francamente, el abuelo cebolleta está más acostumbrado a Michelles Branches y Chris Daughtrys que a Adeles y Beyoncés, que esto no es tampoco 1999, cuando todos queríamos ser viejos y latinos, o viejas y reinas del dance.
Evidentemente, a la gente joven posiblemente Santana le suene más a lo que es el exmarido de Mila Ximénez que a este hombre, que será una leyenda del guitarreo, pero no tiene un hit desde 2003. Vamos, que hemos visto Supersingles con más relevancia en los últimos años.
Adele y Beyoncé, ajenas a esta disputa, estarán ahora planteándose en qué canción pueden cuadrar al intérprete de ‘The Game Of Love’. Nuestra recomendación, tirando de la discografía de la primera, es en el cover ‘That’s It, I Quit, I’m Movin’ On’, un mensaje que a él le iría que ni al pelo.