El musical Chicago ya nos explica que, muchas veces, en un juicio lo esencial es la pluma, la purpurina y el despistar al jurado con todo tipo de entretenimiento. 50 años después del estreno del musical, aquel Razzle Dazzle ha tenido ahora su clara evidencia en el juicio que Cardi B ha tenido con una guardia de seguridad. Breve resumen:
- Emani Ellis, guardia de seguridad, demanda a Cardi B alegando que en 2018 la agredió, insultó y escupió.
- La demandante pedía 24 millones de dólares por daños físicos, emocionales, y por tener más cara que espalda.
- Cardi defendía que solo la había agredido verbalmente porque intentó hacerle fotos embarazada antes de que saltara la noticia.
Y el jurado ha dado la razón a Cardi, a la que pasaremos a conocer como Cardi McBeal, porque no ha habido un Dios que haya aprovechado mejor un juicio. Cardi McBeal ha explotado este juicio como si de él dependiera -y en buena medida lo hace- la promo de su nuevo álbum, Am I The Drama?, previsto para el día 19. Otro resumen rápido de los momentos más icónicos del juicio:
- Cardi aparece con diferentes pelo cada día. Cuando le preguntan cuál es su pelo real o si “todos son reales” (?) suelta una risotada diciendo “son pelucas”.
- Se queda dormida en la sala.
- Argumenta que no llamó “gorda” a Ellis, sino que la llamó “zorra“, para después decir que es “grande“. Cuando le preguntan cómo sabe que tiene sobrepeso, se limita a gestualizar como diciendo “pues mirando, chica, se ve“.
- Responde constantemente poniendo caretos y haciendo reir al jurado, que llega un punto que parece un sketch de SNL.
Lo mejor es que, habiendo ya ganado el juicio y dejando atrás los siete años que lleva arrastrando esta historia, Cardi B ha decidido elevar el chiste y ha convertido las últimas ediciones de Am I The Drama en Ediciones Judiciales. Ella ha venido a dejar a la Doctora Polo buscando ofertas en el SEPE. Ella ha venido a demostrar que no ha perdido el juicio en ninguno de los sentidos. Ella ha ganado todo.
Porque normalmente la proliferación de portadas para un álbum suele parecerme un desastre conceptual, pero en este caso… con el título del disco siendo ¿Soy Yo El Drama? y con la artista siendo uno de los picos del humor en el pop, sinceramente veo que estas carátulas deberían ser las definitivas. Yo optaría por, al menos, envolver todas las ediciones anteriores con una caja con esta carátula. Menudo nivel de fantasía camp.
El juicio le ha hecho a Cardi McBeal toda la promo que los singles no están consiguiendo. Ahora mismo, veo el disco disparándose en consumo según salga en 15 días.