Cardi B está de vuelta, con un single que arranca su nueva era, no uno de esos de relleno que lo mismo da si va bien que si va mal (cough, ‘Press’). Y lo ha hecho acompañada de Meghan Thee Stallion, pero también de otras importantes figuras en el vídeo, que es no una vela a San Streaming, sino una catedral completa en llamas. Porque en ‘WAP’ aparecen también como invitadas Kylie Jenner, Rosalía o Normani. Cada una tiene una escena propia, con Kylie haciendo de ama de llaves, Rosalía de torera fashion y Normani de bailarina y eterna popstar to be.
Y es que el clip de ‘WAP’ es bastante más relevante que la canción en sí. Que oye, la canción está bien, pero podría estar mejor, pero no está mal, pero no es espectacular. Nos vais pillando. Ahora, el vídeo es un locurote que mezcla aesthetics, porno softcore, coreografías de impacto y colorinchi, mucho colorinchi. Y las pelucas suficientes para sostener una temporada entera de ‘Sin Identidad’.
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Como siempre, siendo un vídeo de Cardi, el nivel de culos y senos por metro cuadrado está disparadísimo. Y además de ello, la rapera pone su carisma escena a escena, que es tremendo porque la de clásicos como ‘Leave That Bitch Alone’ es siempre un imán para las vista con su gesticuleo, sus miradas y su expresión corporal. Ahora bien, en términos exclusivamente rap, es entrar Megan Thee Stallion a escena y se la merienda con patatas.
Es decir, que se compensan bastante bien, porque a Meghan le falta esa chispilla de likeability -aunque tiene lo suyo, pero es que Cardi va sobradísima-, y a Cardi le sigue faltando una soltura de fraseo que esté al nivel de su personaje. Total, que termina uno de ver ‘WAP’ y ocurren varias cosas: quiere volver a verlo para no perder detalle, se pasa la tarde diciéndole ‘okurrt’ a su tía en su visita a la residencia, y pide una lasaña para cena, con la esperanza de que las calorías se almacenen como en el cuerpo de Cardi.
