Ya tenemos de vuelta a Kike La Estilos, dos años y pico después del lanzamiento de su último álbum, ‘Fine Line’, que terminó de confirmarlo como el Robbie Williams de One Direction. One Direction ya tiene un Robbie, un Geri Halliwell que se fue y le duró el éxito un suspiro y un Kerry Katona, que es famoso y nadie sabe aún a qué se dedica. Lo cierto es que tienen perfiles para todo, es una fantasía.
Pero centremos el foco en Harry hasta que Liam haga otra banda sonora dentro de cuatro años y medio: el artista está de vuelta con ‘As It Was’, el primer single de ‘Harry’s House’, un álbum que verá la luz el próximo mes de mayo y que contendrá otras doce canciones además de este lead.
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‘As It Was’ es una canción sofisticada, con un falsete accesible en el estribillo, muy Harry Styles todo: uno no sabe muy bien si ha sido grabada en el centro de la Sagrada Familia de tanto reverb como lleva, tampoco sabe muy bien si es un tema pop de radio o uno para estar chupando sapos en mitad de un Festival en Nicaragua, si lo quiere volver a escuchar tres veces o seis dentro de una hora. Vamos, que en la línea de lo que venía ocurriendo con sus primeros singles anteriores.
Kike vuelve a demostrar gusto por los aesthetics, con un clip del todo chic en el que persigue un amor que ya pasó. Una relación en la que él ve una historia de amor y hay una historia, pero yo, no es una historia de amor. Para mí. Y mientras lo persigue, aparece en una piscina repleta de pasarelas cual si fuera esto ‘Supermodelo 2008’, y en lo que parece la sala de un museo haciendo jogging vestido de Raffaella, y por la calle abrigado. Abrigado… de tarde, porque queda claro que bajo ese paño no lleva más que la bufanda. Luego que si una neumonía, que si sólo te hacen PCRs en la sanidad pública.
Y al final del tema, las campanas del desamor. Mónica Naranjo nunca aprobaría esas campanas. Si fuera por ella, las diluiría en ácido para, con el metal sobrante, hacerse una ópera rock tallada a mano por los mejores orfebres oscenses. Pero no permitiría que un muchacho feliz con un buen porvenir y pantalones vaqueros, como Kike La Estilos, no tuviera ganas de vivir el tiempo, el mar, el tú y el yo.