La libertad de Britney Spears va por el mejor de los caminos posibles. La cantante pudo ayer liberarse de la tutela de su padre después de que la juez que lleva el caso de su custodia decidiera apartarlo finalmente. Años de juicios, peticiones de libertad y una enorme presión mediática -una que el caso no había tenido hasta ahora, las cosas como son-, han ayudado a que Britney Spears por fin empiece a ver la luz, 13 años después de que Jamie Spears se hiciera en control de su carrera, finanzas y vida.
Eso sí, el padre de la artista ha intentado hacer la trece-catorce hasta el último minuto: quiso que se suspendiera de inmediato la tutela, provocando así que la investigación sobre el uso del dinero de Britney no siguiera adelante, evitando los cargos que se le imputan por hacer mal uso del mismo. Tanto Spears como su abogado pidieron a la juez que la tutela se extendiera, pero cambiando de manos, para poder continuar investigando.
Y esa ha sido finalmente la decisión tomada: Britney Spears continuará ahora tutelada por John Zabel, al menos durante 30-45 días, mientras se aclara cuál será el destino de Jamie Spears y se le investiga. La jugada ha salido fatal al padre de la reputada perfumista de clásicos como ‘Fantasy’ -la colonia, no el clásico de Mariah-, del que el abogado de Britney ha dicho lo siguiente en la vista:
“Mi cliente, Britney Jean Spears, afirmó que su padre abusó de ella, la sometió a una enorme crueldad y no debería tener su presencia tóxica alrededor ni un día más. ¿Sabéis que le molesta? Que su padre, que no hace nada, ni es manager de talentos, ni hombre de negocios, que es simplemente un maltratador, le quite su dinero mensualmente sin pedirle permiso.
Lo que Britney Spears quiere, y necesita, es que su padre sea suspendido hoy y quede fuera de su vida. Asignaremos un tutor temporal para los próximo 30-45 días, momento en el que pediremos que la tutela termine para siempre.”
El próximo 12 de noviembre volverán al juzgado a conocer si la juez autoriza también el final de esta nueva tutela, aunque todo apunta a que lo hará, visto el recorrido del caso hasta ahora. Para finales de 2021, la pesadilla de Britney Spears podría haber llegado a su fin.